Hoy venía en colectivo (ómnibus, o como sea que lo llamen donde usted vive) y vi una escena que cada tanto se repite.
Sentada en frente mío, a unos metros, había una parejita. Eran dos pendejos, tendrían 22 años como mucho, y tenían una nena de 3 años aproximadamente. Por lo que ví y escuché, habían salido del zoológico. En un momento, no sé ni por qué, ni nada, la nenita empezó a llorar. No lloraba una barbaridad, no era insoportable, pero lloraba, y la mamá le hablaba y la trataba de calmar. En un momento, de la nada, el papá le gritó (a las dos) «me tenés podrido, la re puta que te parió!» le pegó una cachetada a la nena y se paró y se fue del asiento a viajar parado.
La mamá, se puso a hacer puchero (esto es literla, puso cara de puchero y se cruzó de brazos). El papá se puso a pelotudear con su celular y entonces la nena, que seguía medio llorando, se puso a caminar por el colectivo (que estaba relativamente vacío) mientras este aceleraba, frenaba, etc. Y la nena se caía, se paraba, se volvía a caer, se golpeaba, y NADIE le daba pelota. Iba, se paraba al lado del papá, el papá no le daba pelota, se iba con la mamá, y la misma historia. Después de eso, se armó un hueco de varios asientos en el fondo del colectivo y el papá se fue a sentar ahí.
Acto seguido, la madre agarra a la nena y se la lleva a sentarse al lado del tipo. Y el flaco le dice «Pero hija de puta, me la traés acá? puta! puta de mierda! conchuda!». La nena se puso a llorar, y le pegó y la empezó a zamarrear. La nena obviamente seguía llorando y el papá empezó con «la puta que las parió, no salgo más con ustedes, es una mierda, me cagan las salidas, la próxima vez salgo solo!». Todo esto adentro de un colectivo no-tan-vacío.
Yo en ese momento tenía ganas de pararme, ir a donde estaba este tipo, gritarle que era un impotente pelotudo de mierda que se creía que pegándole a una nenita tenía poder pero era un flor de puto reprimido conchudo hijo de remil putas, y después de eso demolerlo a piñas. ¿Qué pensaba el resto de la gente en el no-tan-vacío colectivo? No lo sé. ¿Qué hicimos? Nada.
Nada.
Seguimos viajando, por ahí nos mirábamos a los ojos con cara de «algo», porque no era cara de «indignación» o de «dolor» o una emoción definida, era cara de «algo». Mezcla de resignación, de «y bueno…», de molestia, de todo. Una reverenda mierda. Y qué se puede hacer? Si me paro, lo cago a puteadas y lo reviento a piñas, el tipo esa misma noche, o al otro día, o en algún momento la va a recontra cagar a palos a la hija. Probablemente a la mujer también. Si TODOS cada vez que viéramos algo así, en vez de hacernos los pelotudos reaccionáramos en consecuencia (que reaccionar no es putear ni pegar, si no desaprobar activamente y hacer la denuncia correspondiente) llegaríamos a algo? yo me imagino que ese tipo va uno o dos días a la cárcel, y apenas sale revienta a palos a la hija. Y la mujer por qué sigue con el tipo? Y qué hace una parejita tan inmadura, infantil, pelotuda, enferma mental, con una hija? Obvio que tienen «derecho», pero también tienen las responsabilidades que vienen de la mano con ese derecho.
Y sí. Una cosa como ésta me puso a pensar en muchas cosas. Primero en lo que es una familia, en el problema de los pibes que garchan y no se cuidan y quedan embarazados, se hacen cargo (o no) de estas situaciones sin ninguna capacidad. En el rol de la sociedad como «vigilante» de sí misma (vigilante no en el sentido de para-policía, sino como forma reguladora de su propia conducta) y la imposibilidad práctica de realizar ciertas cosas. En esa nena, qué mierda es el futuro de esa nena? Por ahí no es tan negro como me lo imagino, pero pinta ser bastante mierda. Y en mí, y los que estábamos ahí, que sea por lo que sea, ya sea porque pensemos mucho las consecuencias («no, mejor no me meto porque por ahí después es peor») hasta los que les chupa un huevo, no nos metemos. Dejamos a las cosas pasar. Por ahí alguno piensa «No tenés derecho a meterte». Yo por el contrario creo que en esa situación tenemos la obligación de meternos y hacer algo.
Tiene que haber algo muy mal con nuestro comportamiento por default. Tiene que haber algo para hacer que de alguna manera sirva de algo. Si no, es como un sentimiento de resignación infinito que es realmente una mierda: Así como está, es una cagada, pero si te metés la cagás peor. OK, entonces para qué vivimos «en sociedad»? Sí, nuestra sociedad es una mierda (y esto MUY argumentable) pero si se llega al punto que no solo pasan «cosas malas» (que además la «gente mala» es producto de la mismísima sociedad, o sea, nosotros mismos, no son extraterrestres), pasan al lado nuestro, las vemos, y no hacemos nada porque realmente creemos que lo mejor es que la cosa siga así entonces es como para preguntarse qué sentido tiene, en absoluto, nuestra «socialización».