El recorte

I can see by your grin
That you’re trembling within
It’s all over town, cheer down
And the smile on your face
Is sometimes out of place
Don’t mind, no frowns, cheer down.

If your hair should fall
If your shares should crash
You’ll get by even without getting a rash

There’s no tears to be shed
I’m gonna love you instead
I want you around, cheer down.

When your teeth drop out
You’ll get by even without taking a bite

If your dog should be dead
I’m gonna love you instead
The world loves a clown, cheer down.
I want you around, cheer down

Era capo Harrison eh…

La muerte angustia por muchas cosas. Angustia porque no sabemos cuando llega, porque no sabemos si viene con dolor, porque no sabemos qué hay después, o efectivamente sabemos que no hay nada y eso nos angustia aún más. Nos asusta la ausencia. Nos asusta la carencia. Eso nos angustia. Pero hay un motivo más por el que angustia: La conciencia de finitud.

Y con esto no me refiero a que nos hacemos conscientes de que somos «finitos en el tiempo». Eso, a menos que uno crea en la reencarnación o similar, es casi una obviedad. Si no que somos finitos en tiempo frente al catálogo de las posibilidades. El embudo: esa concepción de que a medida que crecemos, tomamos una decisión, y esa elección angustia porque las decisiones que hoy tomo van cerrando posibilidades a futuro, porque si hoy ya decidí ser carpintero no voy a poder ser médico, o si hoy decidí casarme con esta ya no puedo estar con las otras, o si hoy decidí echar raíces acá no voy a mudarme allá… esa sensación de que en el instante de cada elección, lo que dejamos afuera siempre es más chico que el recorte que hacemos de nuestras propias elecciones, y por lo tanto el abanico se achica, el menú se hace cada vez más escueto… Esa angustia existe. Es real, la he transitado. Algunos la transitan para siempre. Otros se dan cuenta de que ese embudo es casi una construcción mental que uno mismo se hace, para agravar y paralizar cualquier decisión. Quién dijo que lo que hoy no elijo no lo pueda elegir mañana? Igual es cierto que eso no corre para todo, porque cuando tenga 60 años si «de repente» quisiera elegir ser futbolista, ahí sí, sería sencillamente imposible (más si considero lo malísimo que soy hoy!).

Y qué? Y entonces hay que angustiarse porque, por ejemplo, nunca voy a ser jugador de fútbol profesional? Si nunca me gano el Premio Nobel? Si la cosa no funciona con tal o cual chica? Igual en este último aspecto quiero creer que hay revancha… En fin. Algunas cosas ameritan más angustia que otras, sí. Pero hoy, por ejemplo, lo que tengo por delante tiene más apariencia de abanico que de embudo, ya que empecé a hacer una cantidad de cosas infinitamente distintas que nunca había ni imaginado. Así que hay tiempo. Pero no alcanza para todo. Hay muchas cosas que nunca voy a hacer. Muchas cosas que nunca voy a ser. Y? Y lo que pienso al respecto es al mismo tiempo reconfortante y perturbador. Nietzsche se planteó qué pasaría si todo lo que hiciéramos, todo lo que decidimos, todo lo que hacemos ahora en este instante, se fuera a repetir para siempre en la eternidad. Si eso que yo hago ahora, eso que estoy por decidir, terminara resonando para siempre en los ecos de la eternidad. El eterno retorno de lo idéntico. Si supiéramos que ese impulso, eso que estoy por hacer, estoy condenado a hacerlo y repetirlo por toda la eternidad, lo terminaría haciendo? O sería una carga tan pesada que tal vez lo haría distinto? (Si lo hago distinto, siempre lo hice distinto, y siempre lo haré distinto).

Creo que al famoso recorte de opciones más que verlo como una tragedia se lo puede ver por la positiva. Sí, soy un catálogo muy pequeño de cosas hechas, frente al catálogo de infinitas posibilidades que dejé, voy dejando, y seguiré dejando afuera. Pero y si fuera inmortal? Si fuera inmortal y tuviera el tiempo suficiente para no hacer ningún recorte, para hacerlo todo. Si yo, y usted, y todos fuéramos inmortales. Y nadie jamás estuviera sentenciado a hacer ningún recorte, porque sería meramente cuestión de postergar las cosas. Hoy hago esto, pero mañana hago eso otro. Y es cuestión de tiempo para ir alargando y alargando mi catálogo de las cosas hechas. Cuál sería el sentido de eso? Más aún, tendría sentido el que debe ser el mayor placer de la humanidad, ver crecer un hijo? Si todos fuéramos todo, qué nos haría… nosotros mismos?

Creo que en algún lugar ya cité una párrafo de Demian en el que Hesse dice: «Pero cada hombre no es solamente él; también es el punto único y especial, en todo caso importante y curioso, donde, una vez y nunca más, se cruzan los fenómenos del mundo de una manera singular. Por eso la historia de cada hombre, mientras viva y cumpla la voluntad de la naturaleza, es admirable y digna de toda atención.» Entonces, tal vez más tremendo que el peso de repetir una y otra vez la elección en el infinito es… ese recorte que yo hago, ese recorte, es quien soy. Ese recorte es, en definitiva, la construcción póstuma, post-factum de mi identidad. Mi identidad como una consumación, como la realización en el punto final, en el último suspiro, en el final del catálogo, en la imposibilidad de agregar algo más a la lista. En ese punto final, queda consumado quien fui. No sé quien soy hoy, pero para cuando termine, podría ser definido como el recorte de todo lo que fue sí y fue no. Obviamente que ni yo ni nadie va a poder documentar eso, ni de mí, ni de nadie. Pero en definitiva, hay algo más poético y reconfortante en ese supuesto embudo. No es tanto una cuestión de angustiarse de todo lo que uno no hizo. Es cuestión de celebrar esa escultura que uno va moldeando, recortándola a partir de una piedra infinita, para terminar con una escultura pequeña, pero singular. Uno mismo. Y algunos pensarán que lo más importante de ese viaje corto, es llevarse todo lo posible. Llevarse emociones, sonrisas, recuerdos. Pero a donde? A donde se lo llevan? Otros pensarán que más importante es dejar algo para el resto. Yo hoy creo que it’s a little bit of both. Hay que disfrutar, pero hay que hacer un recorte que sea trascendente y no no ser un simple ave de paso por esta vida. Y por sobre todas las cosas, aprender a y disfrutar de, pasar la antorcha. En definitiva, la vida sigue, porque todo es un proceso.

Us and them

Hello boys and girls.

El otro día estaba viendo la tele, y enganché una especie de película/documental, sobre la guerra de Irak. No la vi entera, básicamente alcancé a ver una parte donde hablaban con gente o familiares de gente que había ido a luchar allá y había vuelto. «Marines».

Había de todo. Un chico al parecer había matado gente inocente allá, no se lo pudo sacar de la cabeza, y cuando volvió, se ahorcó. Muchos se apenaban de haber «matado gente inocente». Algunos decían que no se habían metido en el ejército para eso, que pensaban que ser «marines» era otra cosa. Intercalado con eso mostraban imágenes de la guerra en sí, gente descuartizada, nenes llorando, y la cereza del postre: Imágenes captadas en el momento de disparar contra gente, edificios, etc, con el diálogo de los soldaditos de USA «le di a ese bastardo», «tirémosle a ese tipo», etc, en los que se veía gente caminando por la calle haciendo la suya y de repente explotaban, y se escuchaba un «se acertó en el blanco», o de repente alguien caminando y se ven balas que parecían de 1 metro por la estela que dejaban que la destrozan, o que lo dejan herido y después le vuelven a pegar hasta desmantelalro y dejarlo hecho una masa de ropa, sangre y carne. Nenes muertos, nenes desmembrados, brazos, dedos, madres llorando, chicos llorando.

Casi siempre creí que para alguna parte de la población de Irak (no sé cuánta, no sé si es el 80% o el 8%) que estaban totalmente desconectados de la radio, la televisión, y todo lo demás, la llegada de USA debió haber sido casi casi equivalente como la caida de un plato volador nos sería a nosotros. Me acuerdo de haber visto filmaciones de los tanques avanzando y algún tipo con turbante caminando con un camello (o algo así) mirando con cara de no entender nada. No digo que con Saddam estuvieran bien, mal, ni nada. No sé cómo estaban. No sé cuan mal estaban. Pero en última instancia era un mal… «de su planeta», por decirlo de alguna manera.

Hay una pregunta que nunca se contesta. Si uno pregunta «por qué pasa esto?» se puede encontrar uno con muchas respuestas, de lo más variadas. Podría haber respuestas que van desde «porque los Irakíes son unos hijos de puta» o «son unos incivilizados de mierda» -he leído cosas así en videos en youtube, dando a entender que los que viven en Irak o alrededores no llegan a la categoría de humanos, que son solamente «monitos», de la misma manera que se consideró en su momento (o se considera) a los nativos de América, por ejemplo- hasta «es por la plata» / «es por el petróleo» / «es por la industria de las armas»  pasando a su vez por «lo de las Torres Gemelas lo hicieron ellos para justificar la invación» -cosa que creo-, etc etc. Pero hay algo que se está eludiendo, o peor aun, se asume de modo que no se tiene que explicar. Por qué pasa esto? Antes que el petroleo, antes que la plata, antes que todo eso tiene que haber un elemento fundamental: Aquel que esté dispuesto a hacerlo. Por qué pasa? Pasa porque, como individuos, parecemos todos medianamente… ¿funcionales? pero como sociedad somos claramente una mierda. Hemos fallado como especie, no me cabe duda. Aunque «fallado» suena a que teníamos una misión, no lo digo en ese sentido, lo digo en el mismo sentido que a usted le puede venir fallado un pantalón o un iPod. Somos un desastre.

Pasa porque no sé qué problema de mierda (cuánto «de mierda», no?) tenemos. Somos totalmente de piedra. Algunos somos totalmente insensibles a lo que «le pasa» a los otros -que ese «le pasa» es muchas veces en realidad «lo que le hacen» o incluso «lo que le hacemos», más que un «le pasa» que suena muy pasivo y sin responsabilidad aparente-. Otros son los hijos de puta esos que no son otra cosa que flores de gays reprimidos -todo bien con ser gay, pero exprésenlo líbremente y ya- y se terminan metiendo en el ejército así se tatuan la banderita en el brazo y hacen lagartijas y se la pasan puliendo el rifle que se mueren de ganas que se lo clave en el orto el soldado de al lado, para después ir y canalizar toda la impotencia de que no se les para utilizando un rifle de 2 metros de sustituto y matando gente, y con el detalle -que me mató- de escuchar música metalera y disparar como si «jugaran a un videojuego» -sí! sí! lo vi ya en varios documentales eso! hasta hacen apuestas a ver quien mata más gente o quien pega más tiros en la cabeza, etc, como si jugaran al counter!-.

Y después, todos los otros. Vos, yo. Tu vecino, tu hermano, tus papás, tu tío, todos. La ONU. La OTAN. Todos los presidentes, todos los gobiernos. Lo mismo lo que pasa en Gaza. Todos salen a decir «qué horror!», «qué espanto!». So? Nada? Tan anestesiados estamos? No se puede ser tan refractario a estas cosas… o sí? Pero bueno, lo importante es justamente que pasan porque todos reaccionamos como reaccionamos. Está el sorete que quiere plata porque quiere poder, porque la tendrá corta, qué se yo por qué. Está ese, que obviamente no es el que agarra el rifle y va a matar gente, porque ese seguramente es un cagón. Pero está ese, están los que lo obedecen, los perversitos que están para «servir y proteger» y no sé cuánto slogan más y van y masacran gente, después están los que transmiten eso por la tele, y recontra manipulan la información en el medio, y estamos los que consumimos esa información, sospechando -o casi sabiendo- que nos cuentan solamente la cuarta parte de lo que pasa, de las verdaderas motivaciones. Y la maquinaria sigue andando. El engranaje está aceitado y a pesar de la indignación -no muy generalizada- nada cambia. Es como si «indignarse» fuera el máximo nivel de participación/protesta. Todo es posible gracias a la dinámica que se da entre «nosotros» y «ellos» -como si la distinción entre ambos grupos fuera realmente tan clara, no?-.

Para qué tratar de cambiar algo si es imposible, podrán pensar algunos? A veces pienso que estamos todos adormecidos. Es como si te despertaran a las 4:00 am y de repente te dicen algo que puede llegar a ser sumamente importante, o no, o lo que sea, desde «se murió el abuelo» hasta «me gané la lotería» y durante 10 segundos más o menos uno no aterriza, le llega la información, pero todavía no está en condiciones de procesarla en toda su dimensión. Bueno, en ese estado transitamos las 24 horas del día. La información nos llega, pero no la procesamos, o no queremos procesarla. Por ahí porque no la estamos teniendo de primera persona, por ahí porque usted en este momento no está parado al lado de un chico de 10 años que está arrodillado mientras un tipo con una ametralladora de 1 metro de largo le apunta en la cabeza al chico, está en un lugar donde todo está bombardeado, destruido, hay cadáveres por todos lados, y el soldadito hijo de puta le pega un tiro al chico y la sangre vuelta 3, 4, 5 metros, y después es simplemente matar al que sigue. Por ahí es simplemente que creemos que sabemos, pero en realidad no sabemos.

Estamos falladísimos. Somos muy, pero muy, pero muy, pero muy, pero infinitamente hipócritas. Ya lo dije en varios posts, pero ir a votar por ejemplo. No creemos que cambie nada, sabemos que hay alianzas todo el tiempo, que no existen «nuestros representantes». Votar es un placebo, una ilusión. Sabemos que la gente se caga de hambre. Sabemos que hay guerras, muerte, todo digitado a control remoto. Sabemos todo. Pero nos preocupamos por: Sacar el crédito del banco, pagar la hipoteca, cambiar el auto, mandar a los nenes a un buen colegio. No digo que esté objetivamente ni bien ni mal, es simplemente parte de nuestra naturaleza, pero me reconozco totalmente dentro de la manada y me permito opinar que somos un error, tanto ellos como nosotros.

Brief History of the World (III)

Parte III: Hombre

(Y la II?? Otro día)

Otro post escrito a nadie. Pero la culpa probablemente sea mía. Esto se siente casi como un desperdicio, but then again, it is not.

Le advierto. Quiero que cuando termine de leer este post le duela la cabeza.

Se levanta, se baña, va al trabajo/a estudiar, come, vuelve, se acuesta. Repita ad infinitum. Agregue ciertos condimentos, cásese, tenga hijos. Tenga una hipoteca. Váyase de vacaciones. Y repita. Un día le empieza a doler la cintura, o el hombro, o el cuello. Repita. Repita yet again. Tenga miedo a lo que cobrará en su jubilación, o no. O por otro lado puede ser un pendejo pelotudo, y en ese caso, rásquese las bolas. Vaya a la creamfields. Tome éxtasis. Tome agua. Repita. Usted no va a repetir ad infinitum (en realidad nadie repite ad infinitum, pero usted seguramente va a repetir muchas veces menos).

En cualquier caso, arranque de nuevo. Repita una y otra vez. Un día es abuelo. Siga repitiendo. Un día se jubila. «El abuelo no puede quedarse quieto, a pesar que se jubiló él sigue trabajando». Corte el pasto. Preocúpese por los ladrones. Visite a sus nietos. Repita. Repita de nuevo. Entre tanto repetir y repetir, ese dolor de cintura que le apareció antes, ahora no le permite repetir algunas cosas que hacía antes. Ya no repite «hacer ejercicio». Ya no repite «ir a ver una buena película», las ve pero no las entiende. Incluso aunque no se de cuenta, ahora repite muchas veces lo mismo porque ya se olvidó de lo que dijo hace 5 minutos. Repita. Muérase. Al final, no era ad infinitum.

Excelente. Entonces? Y ese dejo de finitud tan elemental? Y por qué? Cuál es ese «»»»»»»»»»»»»»»»»»»impulso vital»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»» (lo llamo así porque no creo que exista tal cosa) que a pesar de todo lo hace a usted «repetir»? Qué? Qué es? Porque una bacteria, bueno, allá ella, lo tiene programado todo lo que va a hacer, prácticamente. Un arbusto, un perro… qué se yo. Pero usted y yo somos distintos a todo eso. Pero incluso más allá de eso, si usted tira un perro al agua, el perro se va a desesperar por tratar de salir nadando como sea, «a lo perrito». Y qué va a hacer después? Ladrar. Correr. Y repetir.

So? El perro ese realmente siente algo por el estilo a «oooooh! no!!! Debo vivir!! Quedan tantos huesos por conocer! tantos árboles en los que hacer pis!!!»? No. Creo que la explicación es sencilla. Creo que es factible que «la conducta» de mucha cosa perteneciente al reino animal en este aspecto de la superviviencia se puede explicar de una manera que estoy seguro le va a resultar muy poco satisfactoria: Si existieran solamente 100 perros en el mundo, y 50 de ellos no poseen el llamado «instinto de superviviencia» y otros 50 sí, y se topan con situaciones como caerse al agua, enfrentarse con un oso gigante, o presenciar un incendio forestal, entonces los 50 perros kamikazee son mucho más factibles a quedarse quietos en el agua, morder al oso o quedarse boludeando en el fuego. Y se mueren. Y no tienen hijos. En cambio los otros se salvan. Y repiten. Y tienen hijos que a su vez repiten. Conclusión: Vemos tan representado a lo largo de todo el reino animal ese «instinto de superviviencia», simplemente porque los animales que lo tengan tienen una probabilidad mucho más alta de estar ahora presentes ante nosotros que los que no. Así de sencillo. No porque sea algo mágico/sobrenatural/espiritual/whatever the fuck/»inherente» a nada de nada. Estamos vivos y repetimos porque los que no repiten/repetirían no están/estarían vivos.

Y por qué no nos suicidamos de golpe todos masivamente? por qué el «miedo a la muerte»? Porque es un «algo» que si no es genético le pega en el poste, ante lo que la vida nos juega. Simplemente porque somos los que no tuvieron ese impulso en algún momento, y eso está conservado. La verdad es que no sé si en algún momento existió el cavernícola suicida que jugaba a tirarse haciendo surf sobre su garrote por las colinas de alguna montaña exótica. Pero si existía ese, y por el otro lado existía el que se levantaba, mataba un animal, comía, dormía, y repetía, no me caben dudas que ese es nuestro antecesor y el otro dejó sos genes estrellados en algún acantilado.

No quiero decir que la raíz de todo lo conductual del hombre sea genético. Para nada. Pero en el medio hay muchos matices, que no sé si tengo ganas de explorar -en realidad los exploro, más apropiado es que no sé si tengo ganas de compartir ahora con ustedes por este medio-.

Pero sí, no es todo genético, claramente. Entre nosotros hay un gran factor cultural. Uno de los aspectos en los que me resulta más obvio eso, es que en algunos aspectos, somos muy versátiles. Raramente elegimos realmente cosas sobre nuestro estilo de vida. Usted nace, se mueve, se comporta, y «repite», en el marco que heredó de sus padres, y ellos de sus abuelos, y así sucesivamente hasta llegar a un punto en el que alguien no «repitió». La edad media, por ejemplo. Esa auténtica bosta de edad media, en la que todo estaba bajo el manto de la oscuridad más profunda, cortesía de la iglesia. Cuántos años duró eso? cuántos siglos? Y si uno nacía en el 1200 por ejemplo, nacía, comía, dormía y repetía y repetía y repetía y repetía y moría. Prácticamente sin esperanzas, o no? Y así por varios siglos más, repitiendo simplemente el orden que había sido establecido previamente. Eso dura mucho, pero cada tanto, existe una (o algunas) generaciones en las cuales se pudren de repetir a la «old way», y deciden que es todo una mierda y entonces no quieren repetir más. Y se produce una revolución. Ojo, porque por esa revolución muere mucha gente que nunca dejó de repetir de la manera que venía repitiendo antes. Y lo que queda después, es gente que empieza a repetir de manera heredada la «forma de repetir» que instauraron los «revolucionarios» anteriores. Son probablemente pocos los hombres que logran transitar esa etapa de solapamiento entre esos dos estados y pueden auténticamente decir que no vivieron repitiendo. Pero… Y? La verdad es que nadie elige, o son muy pocos los que lo hacen. Usted eligió vivir en democracia? Yo no digo que sea mala, la prefiero a cualquier régimen autoritario, pero la eligió? la heredó? Le gusta decir que «la ganó»? Se la impusieron, aunque suene mal, es cierto. Usted desde el momento que nace, raramente tiene opción de hacer algo que no sea «repetir».

El supuesto marco legal que le brinda «la sociedad», en el que automáticamente cuando usted nace tiene derechos y garantías, lo priva a usted instantánteamente de la posibilidad real y viable de ser usted. Ojo, no me parece particularmente malo esto, porque si cada uno de nosotros fuera una acumulación de «yo»s individuales, probablemente sería todo más mierda de lo que es hoy. Pero es así. Nazca usted donde nazca, va a estar sometido a chiquicientas cuestiones que no le son realmente naturales. Esto está mejor explicado de lo que yo jamás podría siquiera aspirar en, por ejemplo, «El Contrato Social». Lealo. El problema de lo real, es que se aleja de lo ideal y es que vivimos en una sociedad por demás corrupta, por lo que, por ejemplo, en el marco de falta de igualdad en la que vivimos, si usted nació «pobre», jódase. Es casi su destino repetir ser pobre usted, sus hijos, y los hijos de sus hijos. «Negritos», «villeros», «pibes chorros». Entonces, en ese caso, por qué realmente tendría esa persona por ejemplo que «acatar» vivir en la legalidad? Por qué esa persona NO está excluída de las responsabilidades pero SÍ de los derechos? A mí es el día de hoy que me sigue sin quedar claro si mañana un chico de 14 años, que se droga, que no tiene futuro, que no tiene ninguna esperanza de una vida «»»»»»»»»»»»»»»digna»»»»»»»»»»»» (repetir, repetir, repetir), viene, me roba y me pega un tiro, me sigue sin quedar claro cuan culpable es. Yo qué hice por él? Y por todos los otros? Nada. Que yo no haga nada es en parte necesario para que él tenga 14 años y no tenga futuro, por ejemplo.

Por eso digo que nuestro comportamiento no es «solamente genético». No está en nuestros genes, creo, explotar a otros. Eso forma parte de nuestra perversión, horrenda y terrible perversión. Es como si la evolución nos hubiera proviste de las herramientas necesarias como para, por ejemplo, no dejarnos morir ahogados si nos caemos al agua, y entonces un shock de adrenalina nos hace entrar en desesperación pura y hacemos lo que sea por salir -aunque a veces puede no resultar- pero todavía somos lo suficientemente pelotudos para no permitirnos ver a nosotros mismos la importancia de la supervivencia colectiva, como especie. Salimos a la mañana, vamos a trabajar, repetimos, repetimos, nos conservamos y, en general, tratamos de «no morirnos», pero qué forros y pelotudos (y cínicos) somos respecto a los otros. Podríamos perfectamente darnos cuenta que no tenemos que tirarnos por un precipicio, pero no tenemos el sentido de la inminencia cuando, por ejemplo, alguien habla del calentamiento global. O vemos con preocupación cómo cae el mercado de acá o de allá o la bolsa o el dollar o lo que mierda sea. Todo bullshit.

Ayer me puse a pensar. Cuánta plata se inyectó en total para salva a los bancos y demás mierda? no sé, pero por ejemplo EEUU puso 700mil millones de dólares. Por dar un ejemplo. Si esa es la cantidad de dinero (ficticio!) que puso, cuánta plata tiene? y si sumamos el supuesto dinero que hay en todos los bancos, planes de salvataje, petroleo, petrodollars, oro, cuánta playa hay? imagínese que una familia promedio son 2 padres y 2 hijos. Hay alrededor de 6000 millones de personas, y dividámoslo por 4. Son alrededor de 1500 millones de familias. Cuánta plata total hay en el mundo? Total, la de los billetitos que dan vuelta, las monedas, la virtual, la super virtual, etc. -TODO el dinero es virtual-. Ahora imagínese que hay el suficiente para que, por ejemplo, todas las familias del mundo tengan 100.000 dólares. No es exhorbitantemente mucho, pero no es poco. Qué pasaría, si de repente, por imposición, por decretazo, o lo que fuera, se repartiera automáticamente toda la plata y todos tuviéramos esa cantidad. O si tuviéramos un millón de dólares por familia. Se imagina eso? qué cosas tendrían valor entonces? seguiría usted con su puesto de almacenero y le cobraría 1 dolar una latita de coca cola a su vecino? No siente que de repente mucho de las cosas concernientes a levantarse, repetir, acostarse, dejarían de tener sentido?

Pero claro, no podría pasar eso. La plata, el dinero, o como lo quieran llamar, no sirve para decirnos cuánto vale un auto, una hamburguesa, o una casa. Nos sirve para decirnos cuánto valemos nosotros. Cuanto más tenemos, menos tienen otros, más se polariza y empiezan los diagramas de fuerza. Es tan clara la necesidad del esquema mundial de que EXISTAN los pobres para que puedan existir «los de arriba» que es realmente increíble. La existencia de «los pobres» no es una consecuencia del sistema, si no que es el pilar integral, fundamental, de los cimientos de nuestra sociedad. «Queremos un capitalismo sano». Eh? «Hay que ayudar a la clase media» Eh? Eh????. Es muy fuerte.

Quizás a usted le parezca que este post o no es muy cohesivo, o no tiene cierre. Para mí es muy cohesivo. Para mí no puede tener cierre. Quiero que termine de leer esto y le haya explotado la cabeza.

Ranking mundial de muertes violentas

Ranking mundial de muertes violentas

Hola. Perdón por lo mal scanneado que está. Pero no tenía ganas de ponerme a averiguar por qué mi scanner anda mal. También le pido perdón a los de Barcelona si estoy violando un copyright.

Dicho eso, quería compartir esto con ustedes, sacado, como dije antes, de una Barcelona de hace unos meses, cuando fue la matanza en Virginia Tech (se acuerdan? del chico que filmó un video y mató a varios estudiantes?)

Pero bueno, lo que me interesa es lo otro, y que bien hubiera venido para el horriblemente titulado «Humanidad» nos queda grande». Creo que podría decir mucho, pero la tabla de por sí es muy elocuente. Es así. A veces uno pone la tele y escucha lo que se declara en los juicios que se están llevando a cabo actualmente sobre actos cometidos durante la dictadura y piensa «no puedo creer que eso haya pasado», como no reconociendo carácter humano en esas acciones. Y eso no solo pasó, si no que está pasando hoy en día. Pasa en Iraq, pasa en un montón de países que por ahí ni siquiera usted oyó nombrar, y pasa en menor o mayor escala en todos lados.

A mí me impresiona un poco a veces la capacidad de acostumbramiento de las peronas (yo incluído). Algunas cosas nos asombran, pero después siguen pasando, nos alienamos, y dejamos que corran en paralelo y no intervenimos de ninguna manera, siguiendo adelante nuestras actividades como si eso que sabemos que pasa pero que no nos gusta para nada saber, ocurriera en otra dimensión. Por ahí es una forma natural de defensa, por ahí así es como nos protejemos, cómo protejemos nuestra integridad mental, porque si estuviéramos realmente abiertos y percibiendo todo lo que pasa en el mundo, deberíamos colapsar. No sé.

Pasar la antorcha

Hoy alguien llegó buscando «angustia fin del universo». Ja. Y sí. Qué va a ser. Pero bueno, a no distraerse. Hoy tengo ganas de divagar mentalmente. Así como varias cosas que «postié» antes en el blog, tengo fundamentos como para argumentar su plausibilidad, sobre lo que voy a escribir hoy no tengo ninguno. Por si no quedó claro: divague mental.

Bueno, podría ponerme a leer qué escribí antes, porque me acuerdo pero más o menos. Pero no tengo ganas, así que más o menos voy a repasar cómo viene la mano. Básicamente, el hombre tiene una estrategia: Hacerse un poquito de caca en la evolución (es una forma de decir, aclaro) y modificar el medio a sus gustos y «mejorarse» (usar anteojos, tomar remedios) para darse un poquito más de chances.

So.. what?

So que… ¿Eso alcanza? Hay varias (varias y quiero hacer énfasis en VARIAS) aristas. ¿Esa actitud del hombre va en contra de su propia evolución? ¿Qué presión evolutiva habría que dure lo suficiente como para lograr algún tipo de cambio? Hmm. ¿Hasta qué punto puede el hombre alterar su entorno? Más o menos claro queda que le cambiamos bastante la pinta a este planeta, pero, qué alcance tiene ese «»»»»»»»»poder»»»»»»»»» que tenemos? ¿y en qué plazos? Porque por ahí es factible pensar que podemos aclimatar planetas y demás a nuestra necesidad, ¿pero en plazos compatibles con nuestra «necesidad de expansión»?

Es todo medio complicado. Escenarios posibles hay muchos. Se me ocurren mil cosas, desde las más alegres, casi-naive, onda Heidi, en las cuales podríamos de alguna manera subsistir porque de repente encontramos la manera de transducir energía solar en… ¿alimento? no sé, estoy permitiéndome volar mal, pero más mal (o sea, peor, pero más mal me gusta) de lo que suelo hacer e incluso me permito. Bah, no sé, tengo que reconocer que este posible escenario no es mío, salió de una conversación que tuve, pero bueno, por qué no. Que de repente de alguna manera X se encuentren formas de perdurar la capacidad de seguir subsistiendo sobre la tierra aprovechando de mejor manera la cantidad de recursos disponibles, y por lo tanto esa prolongación del deadline permita avanzar en otras áreas que a su vez nos permita desarrollar otras tecnologías que…

Nooooooo eso no es divertido. O sí, en realidad es muy divertido. Pero yo quiero plantear cosas mas apocalípticas! Bah, no sé si tanto.

¿Y si eventualmente nos empezamos a modificar drásticamente? Sí… y si… ¿Y si empezamos por un implantecito… no sé, por partes mecánicas? ¿y seguimos por chips? ¿Se podría llegar a hacer standard de acá a, supongan, mil, 2 mil años, que seamos enhanced de alguna manera? ¿órganos, ojos, brazos? ¿y si empezamos a funcionar a nafta? (eso es un chiste)

¿Y si en algún momento se termina de entender bien pero bien entendido el funcionamiento del cerebro? ¿Y se pueden crear buenas interfaces neurales-eléctricas? ¿se podría en algún momento emular comportamientos y actividades eléctricas del cerebro digitalmente? ¿Se podría incluso mover de soporte físico la «conciencia» (obvio que primero habría que entender bien cómo funciona o definir exáctamente qué es la conciencia) del cerebro a algo análogo a un disco rígido? ¿una RAM?. No sé, por ahí le parece muy loco todo esto, pero yo la verdad no le cierro la puerta a todas estas posibilidades. ¿Es tan loco pensar que puede hacerse eso? Yo realmente creo que uno está muchas veces inmerso en un ¿marco teórico? no sé, no sé cual es el nombre exácto. Pero hoy eso nos parece por ahí absurdo, o ridículo, y si a alguien le parece factible, hoy por hoy se lo vería como casi ridículo. Como que hay una línea muy delgada entre postular cosas… «novedosas», no-standard, non-cannon porque uno en realidad no entiende nada y cree que todo es de alguna manera posible, o porque uno entiende mucho y puede proyectar trascendiendo las fronteras próximas que tiene el conocimiento en su estado actual.

No creo que exista algo llamado alma, y en el fondo, todo lo que usted hoy es, piense, siente, cree, no es más que física y química (y si queremos ser ultra reduccionistas, física al fin). Por qué no creer que de alguna manera el soporte físico en el que hoy ocurren todas esas reacciones puede intercambiarse por otro, más conveniente para la supervivencia en el futuro? No sé, se me ocurre de todo. Cosas híbridas. ADN? proteínas? chips? Se me ocurren muchas cosas. Pero muchas en serio, no sé si me quiero detener en eso ahora. Probablemente algunos estén pensando que soy un pelotudo, y bueno, tienen derecho, la verdad no me importa.

No sé qué visión tiene ustede de cómo funciona un cerebro (si es que alguna vez se puso a pensarlo) y en caso de que sepa mucho al respecto (probablemente si sabe mucho sabe mucho más que yo), igual por lo menos quiero que sepa que en mi concepción no están afuera todos los fenómenos de modulación, que yo también me pregunto cómo podría pasar que se interconectara todo, que se pudiera modular, también me pregunto si sería necesario que siguiera existiendo un «inconciente», etc etc para que nuestra estructura mental pueda seguir manteniéndose. Pero eso ya me lleva a considerar cosas como estructura del lenguaje, máquinas de Turing (usted sabe lo que es una máquina de Turing? si no sabe y quiere saber P R E G U N T E), etc etc.

Pero también se me ocurre que podríaaaaaaaaaaaaaaaaa pasarrrrrrrrrrrrr que eventualmente para colonizar otros planetas y demás… ¿estaríamos dispuestos a pasar la antorcha?. Supongamos que lo anterior es todo ciencia ficción. Metámonos en algo todavía más ficción y menos ciencia (o al revés?). Supongamos que no podemos lograr esa especie de mixtura. Supongamos que el futuro es lo que hoy conocemos como «máquinas».

Qué pasaría si en el futuro pudiéramos mandar maquinitas (y por favor, no se imagine un Terminator, no se imagine una licuadora, a mi no me importa la forma, ni el tamaño, podría ser una nano-máquina, no interesa, no piense en esas boludeces, piense en el concepto; si después quiere ponerle cara de freidora, sea bienvenido) que pudieran bancarse viajes a través del espacio sideral. Que pudieran simplemente utilizar energía de las radiaciones de estrellas cercanas (y por qué no también lejanas). Imagínese que tuviera esa maquinita la capacidad de replicarse. ¿Cómo? Tiene que, una vez llegada la maquinita a un nuevo planeta X buscar los elementos necesarios para poder construir una réplica. Hoy parece raro. Pero quien dice, digamos, en 1 millón de años. Y esas maquinitas se programan, y pueden replicarse. Pueden procesar información. ¿Se imagina lo bueno que sería si esas maquinitas puedieran «entender»?¿»pensar»? ¿Se imaginan qué pero qué bueno que estaría si pudieran aprender y todo lo demás? ¿si pudieran crear? Imagínense qué bueno si pudieran evolucionar… me imagino un algoritmo más o menos sencillo… me imagino que cada maquinita que se replica puede:

1) Imagínese que sea modular! Imagínese que pudiera crear un número enooooorme de «apéndices» uno más útil que el otro pero sólo en algunas circunstancias determinadas, desde mini taladros hasta lo que a usted se le ocurra que a mí no. Dependiendo de a dónde fuera a parar y las tares que tuviera que realizar podría armarse con cualquiera de las combinaciones casi infinitas de las distintas partes modulares

(esto no es para nada… o por lo menos no MUY… análogo a lo que es evolucionar, pero bueno, lo pongo ahí. Pero no se confunda, nosotros no evolucionamos por modulitos ni nada por el estilo eh).

2) Que pueda, cuando se «programa», programarse ligeramente diferente cada vez, como si cada vez que se replicara pasara de windows 95 a XP, a Linux (claro, lo más evolucionado). Es una forma de decir, pero digo, imagínense eso. Van a salir programas muy screwed up, pero algoooooo bueno tiene que salir. Además si se replicaran a una tasa super alta podrían evolucionar rapidísimo.

Creo que las computadoras tendrían que aprender a equivocarse y vivir con ello. Somos muy duros con las pobres. Creo que tiene que haber una asociación íntima entre la capacidad de cometer errores lógicos and carry on with it y el hecho de ser concientes, inteligentes, o whatever. De poder hacer saltos inductivos. Como que nos podemos equivocar o no, pero tenemos las herramientas como para poder probar o demostrar o lo que sea eso que se nos ocurrió. Creo que esa… «libertad» en nuestro proceder lógico es algo que les hace falta para poder llegar a un estado semejante.

Bueno, pero sin irme tanto a la mierda. Imagínense esa computadorita. O maquinita. O nano-algo. Que pueda hacer todo lo que les describí antes. ¿Estaría viva? Ahhh qué pregunta. Yo creo que sí. Creo que algo autopoyético, replicativo, y con varias de esas características, podría considerarse vivo, cómo no. Creo que de hecho la mejor manera de definir «vida» tiene que ser una que trascienda lo estructural y que se quede con las cosas que realmente hacen a la esencia. No si es ADN o proteína o si hay sinápsis o whatever, si no los procesos que lleva a cabo y cómo los hace.

¿Estaríamos dispuestos a pasarles la antorcha? Si la humanidad estuviera en el borde de la extinción pero le cabiera esa posibilidad, tendría esa especie de actitud altruista en la cual, en sus últimos ¿1000? ¿100? años de existencia se volcara, debido a las limitaciones con las que se encontraría para poder perpetuar su existencia en el universo, a esforzarse a lograr que otra cosa se perpetúe? ¿Le servirá de premio consuelo? Es un salto muy grande. No solo implica lidiar con la finitud y la muerte de uno mismo (que ya es dificil), si no también con el de toda su especie, y en medio de ese marco, volcarse a la tarea de tratar de «perdurar» a través de una creación man-made. Qué situación, ¿no?

Si este fuera el escenario dentro de muchísimos años, me gustaría saber qué pensaría alguien en ese futuro distante (o no tanto) si leyera estas mismas letras en su época. Más aún, me causa muchísima curiosidad qué pensaría un robotito «»»»»»»»»inteligente»»»»»»»»»» si dentro de muuuuuuuuuuuchos años se pusiera a leer esto. ¿Qué loco pensar en eso, no? ¿Existe la posibilidad? Si existiera, déjeme saludarlo, señor robot. Probablemente yo me lo imagino de una manera que usted no es, pero usted es más inteligente de lo que yo soy ahora y probablemente ya sabe que mi inteligencia tiene ciertas limitaciones.

Creo que podría seguir, pero esto es bastante largo, y me gustaría ver si provoco algo, alguna reacción, algún comentario. Les repito, pueden putearme libremente, o decirme loco, o decirme que puede ser, lo que sea, estoy abierto a esto.

Y si no dicen nada, creo que lo sigo la próxima, porque me da para seguir y seguir

Muchas veces me pasa que empiezo a escribir y se me ocurren mil cosas y después se me van olvidando y no termino escribiendo todo lo que quería. Pero ya volverán.

Creo que este es el post número 20. Y son poco más de 2000 palabras. En fin. Disfrútenlo.

. Ω

NO es ciencia ficción! (solo imaginación)

Hola. I’m super back. Sin más preámbulos: Ya dije 80 veces que el Sol, que el Universo, que la Tierra, blah blah blah. OK. We’re doomed. So? So que el hombre tiende a ser muy antropocéntrico. Como que si se acaba el hombre se acaba el mundo, como que sería el final. ¿El final? ¿De qué?

Quiero plantear escenarios posibles.

Por un lado, el desarrollo científico ha sido tal que nos ha permitido llegar a nuestro estado actual de «civilización«. Sabemos mucho más que hace 5000 años. Sabemos muchísimo más. Ahora, para sostener el tren de vida en el que nos sumergimos, empezamos a hacer uso y abuso de los recursos que nos rodean. Quiero decir, eventualmente los recursos del planeta van a dejar de alcanzar para subsistir nuestra vida en la Tierra. A la tasa que crece la población humana mundial y la forma en que disminuyen los recursos de manera progresiva, uno no puede más que imaginarse varios (varios) conflictos en el futuro (tanto próximo, como mediano y lejano) por el control de los mismos. ¿Y después qué?.

Un juego que venían jugando todos en la Tierra se llama evolución. La evolución es un juego en el que, aquel que está mejor adaptado al ambiente que lo rodea, puede vivir y dejar más descendencia que los otros. Y eso es posible a que existe una cierta variabilidad entre individuos de una misma especie. —Nota: Esto es una versión super-ultra-trucha de lo que es la evolución. Si quiere más, busque o pregunte–. Moraleja: Los individuos (o las especies, mejor dicho) se adaptan al ambiente.

Llega el hombre. Al principio, más o menos lo mismo. Pero luego desarrolló una capacidad muy particular. Pudo adaptar el ambiente para sí mismo, en incluso «»modificarse»» a él mismo. El hombre coloniza adaptando todo para sí. Si va a zonas calurosas, pone aire acondicionado. Si son frías, una estufa. Si no ve bien, se compra anteojos. Si escucha mal, un audífono. Si es muy susceptible a alguna enfermedad en particular, se compra antibióticos.

De alguna manera u otra, es dificil contestar a la pregunta de si el hombre está «deteniendo» la evolución. Porque como les dije antes, Evolución es mucho más que la descripción que puse, así que no me voy a meter en eso. No ahora. Pero parecería ser que hemos llegado a un estado en el que nos place mucho adaptar el resto a nosotros. Eso en principio haría que no haya una fuerza evolutiva potente que nos haga cambiar «mucho».

Ahora, cuánto va a durar eso? Cláramente hemos modificado bastantes cosas en este planeta a nuestra voluntad. Y cuando este planeta se vaya al caño ¿Vamos a adaptar la luna? ¿Vamos a hacerle una atmósfera respirable? ¿Será como en «El Vengador del Futuro» (alias: Total Recall)?. Ahh no sé. Creo que llegamos a un punto en el que podemos plantearnos la factibilidad de todo eso, pero que sabemos que estamos un poco lejos de que se pueda. Además, aunque se pudiera, no podríamos llevar a todo el mundo a la luna. ¿Dejamos a las «clases pobres» acá para que se mueran? ¿Y los presidentes se van a la luna? Bueno, siempre estuvieron ahí desde un principio. ¿Y si no se puede? ¿Hasta qué punto podríamos los humanos aclimatar el entorno a nuestras necesidades? ¿Podríamos aclimatar otros planetas? Nó solo eso, si no que para llegar a otros planetas, habría que viajar durante muchos, muchos años. Incluso podrían comenzar el viaje una generación que terminarían los hijos de los hijos de los hijos de los hijos de los hijos de los que partieron. O incluso muchas generaciones después. ¿Es sustentable eso? ¿Qué comen en la nave? ¿ O los mandamos congelados e hibernando? Pero en ese caso llegan, se despiertan, ¿y?. O se descongelan un ratito cada uno como para mantenerse al tanto de lo que pasa? Igual, por lo menos hoy por hoy, esto de «congelarse» es un poquititititito ciencia ficción.

A lo que voy es, que en el mediano a largo plazo, la humanidad, la raza humana como la conocemos, lo que usted y yo somos hoy, tiene fecha de vencimiento -Que no necesariamente quiere decir que se vaya a extinguir!-

¿Y entonces?

Bueno, entonces, pienso divagar a diestra y siniestra en el próximo post al respecto.

NO es un post depresivo!

Por ahí porque es de noche tarde, tarde mal y debería estar durmiendo. Pero en realidad no es por eso, porque es algo que cada tanto se me cruza. Y la verdad, es que no voy a hablar de nada nuevo, no solo el tema es viejo, si no que no voy a decir nada nuevo sobre el mismo, y no solo eso, si no que sea lo que sea que esté por escribir estoy seguro que ya se dijo mejor. Creo que a veces puedo describir bien las cosas, pero he leído gente que escribió sobre esto con una profundidad y un sentido casi poético que la verdad no voy a alcanzar (pero lo bueno es que tampoco es mi intención).

Dígame, querido lector/a: Usted seguramente, en algún momento de su vida, habrá entendido en profundidad (pero no un «si… claro que va a pasar…») que va a morir. Lo cual puede verse tanto como algo sencillo y natural, o como algo que realmente se merece toda nuestra protesta, que nos da derecho a gritar y patalear.

Si a usted le dijeran que va a morir en una semana, ¿qué haría? Pero no me refiero a una especie de pronóstico de horóscopo chino, me refiero a si le dijeran con toda certeza. Sería un desastre, ¿no?. Sí, probablemente se le cruzarían mil cosas por la cabeza… ¿cómo puede ser? ¿tan rápido?. No soy psicólogo, pero probablemente pasaría por todas esas fases de negación, aceptación, y no sé cuántas cosas más. ¿Y después? ¿Vendría una especie de «tengo que aprovechar el tiempo que me queda»? Es una posibilidad, y de repente llamaría a toda la gente que quiere pare decírselo, le pediría perdón a todos aquellos con los que quiere «despedirse en paz» (qué frase de mierda), etc. ¿Y más adelante? ¿La listita de las cosas que me quedaron por hacer y nunca hice?. Sí, la verdad que no sé, no sé qué sería una reacción normal.

Pero ahora imagínese que le dicen «Te queda un día de vida». Epa… un día… desesperación total. Panic Attack. ¿Y ahora? Ahora sí que te quiero ver… ¿a coger que se acaba el mundo? ¿Imposible de predecir cómo reaccionaría? Como que un día es muy poco, ¿no? ¿Por qué mierda no fue con mayor aviso? Como que un día es demasiado poco tiempo para saber con anticipación pero mucho para desesperarse rumiando lo que hacer.

Pero se puede hacer más fácil. ¿Y si le dicen que en una hora? ¿Increíble, no? Pero ahí creo que terminaría ganando la resignación pura… ¿Una hora? ¿Y si fuera un minuto? Zas, eso ya es una mierda. Ya no hay nada que hacer… me tiro al piso mirando el cielo y me pongo a contar pajaritos. Ni tiempo de procesarlo prácticamente… para qué te vas a desesperar al pedo si antes de que termines de entender bien todo ya vas a estar muerto (sí, muerto, nada de «en la otra vida», o «reencontrándote con la gente del más allá», eso no existe).

Y sí. Pero ojo, probablemente tampoco te angusties tanto si te digo «en 30 años». Me vas a decir «Eh… ¿en 30 años? Bueno… 30 años es mucho, y por ahí es lo que llega a vivir cualquier persona, y ni se entera que se muere… no me voy a hacer drama por eso ahora» Y sí, a menos que usted sea un neurótico obsesivo de primera, probablemente no entre en el mismo estado de desesperación que si fuera en una semana. ¿Pero cuando cambia esto? ¿En 20 años? ¿en 1? ¿en 1 mes?

No sé, en algún punto la inminencia parece ser terrible. Y es así. La pregunta, señores y señoras, no es «¿por qué vivimos?», «¿por qué morimos?», o en buen romance «¿para qué mierda nazco si después me voy a morir y fue todo al pedo?». No, no es esa, porque tampoco es tan así. La pregunta en realidad es: ¿no le parece un poco cruel por parte de la naturaleza, que le haya dado la capacidad de hacerse semejantes preguntas, y sufrir por no encontrar respuesta, a seres de vida «finita»? Imagínese qué gracioso si usted fuera un árbol, como esas secuoyas gigantes que viven y viven y viven. Sí, sería un vegetal en todo sentido.

Pero en el fondo todo pasa por lo mismo. Llámelo angustia existencial, llámelo como quiera. Realmente, por más que tratemos de darle un sentido a todo, ¿tiene sentido tratar de darle un sentido?. En principio es una pregunta medio pelotuda, tengo que admitirlo. Pero piénselo, querido lector/a: Nacemos, todo muy lindo. Vivimos, más que lindo. Y al final nos morimos. Si usted cree en Dios/algún Dios (sí, porque asumamos que cuando se dice «en Dios» se refiere al de la mayoría, muy discriminatorio por cierto)/varios dioses/cualquier cosa que no se llame «dios» pero que es algo «superior», entonces usted tiene la vida resuelta. Usted se tiene que portar bien en la vida (sí, claro) y después no se muere, morirse es como una cosa de mentirita, como un estadío intermedio, un break, un recreo, para después seguir haciendo lo que sea, o pagar sus culpas, o vivir la vida loca, en el más allá.

Pero, por suerte, no para todos el cuento termina ahí. Los habemos los que creemos que después de morirse no hay nada. ¿Había algo antes de nacer? ¿A usted le dolía algo antes de existir? No. ¿Y por qué va a haber algo después de morir? ¿o por qué va a doler? ¿o sentirse lindo? ¿o sentirse algo?. Uno deja de existir, uno es finito. Si todavía no lo aceptó, acéptelo.

Pero eso sí, no apague el monitor y se vaya a tirar por la ventana. En definitiva, siempre están los argumentos del estilo «pero aunque yo me muera, si soy un hombre de bien (ojo, esta condición no es absolutamente cierta, piense en Hitler) la gente me va a recordar, y a pesar de haber muerto en realidad sigo vivo en el recuerdo de los otros». Sí, bueno, ¿realmente lo consuela eso a usted? Me alegro. Otro muy bonito es que usted se muere pero quedan sus hijos, y creo que por ahí viene la respuesta, pero la mayoría de la gente (a mi entender) casi la entiende pero no del todo. Sí, usted tiene hijos, y si bien no son un clavel del aire, tampoco son una prolongación suya. No lo haga cargar con karmas paternos (o maternos). No lo haga seguir su profesión frustrada. No es «el padre en pinta». Él es él, usted es usted, y tampoco puede, en medio del viejazo, empezar a vivir la vida a través de los ojos de él ni nada por el estilo. Creo que un perro o un conejo la tienen más clara en ese aspecto. Van, hacen lo suyo, tienen hijos, y jamás se cuestionaron si debían comer la zanahoria o suicidarse porque «nada tenía sentido». –En otro orden de cosas: ¿Sabe qué es la teoría del gen egoista? Más que teoría es una hipótesis. Dice que en realidad no es que los «genes» son lo que usamos de vehículo para perpetuarnos, si no que nosotros somos el vehículo de perpetuación de los genes. Algo así como que no es que la gallina es muy piola y pone un huevo, si no que el huevo pone gallinas (esta metáfora no es mía, es robadísima). Si nunca había escuchado sobre eso, piense al respecto.

Pero volviendo al tema, creo que sí, creo que tener hijos, y nietos, y pasar por las distintas etapas de la vida es una especie de recompensa muy particular. ¿Notó como un atardecer hoy no es lo mismo que hace 10 años? ¿o 15? El atardecer no cambió, usted cambió, y percibe las cosas de manera distinta (esperemos, porque si no puedo en este momento declararlo un inmaduro, o pendeviejo, o como le guste). Todas las estaciones del año tienen su gustito. Sería como pensar que porque un día va a terminar llegando el invierno, no tiene sentido pasar por la primavera. ¿Le parece cursi esto? Bueno, lo lamento. Tiene derecho.

Puede que eso tampoco lo reconforte. Por ahí, cree que existe algo como el diseño inteligente. ¿Sabe lo que es el diseño inteligente? ¿O tiene idea de qué es el principio antrópico?. Si no sabe, pero quiere saber, déjeme un comentario, por lo menos quiero sentir que estoy escribiendo para alguien. También si le parezco un boludo lo puede decir, yo no censuro a nadie. No se olvide: mientras usted crea que yo soy un boludo, yo por default voy a saber que usted es un boludo (¿qué simpático, no?). Pero bueno, en principio uno podría hacer una afirmación «más o menos» (no tengo ganas de decir por qué más o menos) descabellada y pensar que este Universo existe y nosotros estamos acá y eso no es para nada azaroso. Que una de las condiciones de contorno para la existencia del Universo es que haya «vida inteligente» (si usted puede darme una definición precisa de «vida» en 10 renglones, lo aplaudo, y si encima puede definir «vida inteligente», voy a su casa, le toco el timbre y le doy la mano) que pueda sensarlo. ¿Suena lindo eso, no? Como que no suena tan esotérico como «Dios existe y blah blah blah» pero por el otro lado nos devuelve a un lugar de importancia, casi principal, del que nos habían sacado cuando la Tierra giraba alrededor del Sol, no? Sí, piénselo. Si le interesa lo discutimos.

La verdad, es que usted puede pensar tranquilo. Alguna excusa se va a inventar para que no sea todo tan patético. Seguro que algo se le va a ocurrir, ya sea sus hijos, que lo recuerden, etc. Pero, ¿se puso a pensar alguna vez en el destino final del Universo? Sí, alguien lo va a recordar a usted, y así sucesivamente. Pero, sépalo querido lector/a (qué embole esto del /a, si sos mujer no te sientas discriminada si lo dejo de poner)(Y otra nota!!! es increíble como paso de tratarte de «usted» a tratarte de «vos»… es que trato de ser serio pero me cuesta…), como venía diciendo, sépalo que este planeta, este sistema solar, este Universo, tiene los días contados. O por lo menos eso creemos hoy. ¿La estocada mortal? ¿el golpe depresivo final? Qué se yo. Un día el Sol va a estar cerca de apagarse y se va a hinchar. Mucho. Entre todas las fases que va a pasar, va a pasar por gigante roja, y va a ser tan grande, que incluso la Tierra va a estar adentro del Sol (y todo lo que estaba en la tierra, va a quedar hecho a la parrilla). Y lo que viene después es más de terror, así que me lo ahorro.

¿Y el resto del Universo? Y bueno, por lo que sabemos ahora, se aleja y se va… bye bye… mire esas estrellas en el cielo, la próxima vez que las mire (salvo excepciones, pero no me haga trampa) van a estar más lejos. Y así, todo se va a alejar de todo hasta alcanzar la muerte térmica (¡Hasta los agujeros negros se van a morir!) y se supone que nada quedará. Bueno, nada es una forma de decir, pero se entendió. Y si realmente ese fuera el destino del Universo, ¿habrá algo que el hombre o alguna criatura inteligente pueda hacer? No sé, yo incluso llegué a leer sobre términos como «ingeniería estelar»… movemos una galaxia acá, otra para allá… Ojo, no se ría, a ver si cree que hace 100 años la gente pensaba que iba a poder mover electrones, colisionar hadrones, etc. etc. Es un poco cuestión de esperar… pero en fin… para nosotros es un poquito irrelevante porque igual ya vamos a estar muertos. ¿O en realidad no es irrelevante? Ah no sé, piénselo y coménteme.

PD: Para variar no voy a revisar si me equivoqué o no.