1.26D

Hola!

Cómo andan? Espero que bien. Estuve editando algunos post viejos, arreglando fotos que no se veían porque apuntaban a imágenes que no existen, y también algunos links a canciones que estaban mal, los arreglé (Eso para el que entraba siempre buscando «punto omega regalitos navideños» y no vino más!,  el link a «Thank you» estaba roto). Voy a seguir haciendo eso un poco porque estuve re-leyendo algunos posts, y si bien no pienso tocar el contenido, sí hay un par de retoques cosméticos que se pueden hacer.

A pesar de que si fuera por mí escribiría 50 posts más bien pesimistas, (auto)críticos, pegándole a la sociedad, las guerras, y todo lo demás, hay más que eso en mi cabeza y el próximo post creo que les va a gustar. A los que ya saben, bueno, ya saben, pero a los que no supongo que los puede llegar a sorprender un poquito. Usted se mueven en un mundo de… cuántas dimensiones? Tres dimensiones? Primero habría que definir dimensiones, pero bueno, usted podría decir «a ver, arriba y abajo es una, izquierda y deracha es otra, y adelante y atrás… o sea que 3». Bueno, es una definición de dimensión super rudimentaria, pero parece servir. Ahora, y el tiempo? El tiempo es una dimensión más, o no? O sea que se mueve en 4 dimensiones? porque para dar las coordenadas exáctas de «donde» está algo, usted tiene que decir también en qué coordenada temporal también está, no es así? Además, usted puede moverse en el espacio sin moverse en el tiempo? No, verdad? bah, siempre se mueve en el tiempo… a pesar que no se mueva en el espacio… ups… es posible no moverse en el espacio? Ya a esta altura lo confundí, no? Bueno, pero hay teorías que dicen que hay más de 4 (3 espaciales y 1 temporal) dimensiones… depende la teoría que se ponga a chusmear, algunos dicen que hay 11, por ejemplo. Y por qué no me puedo mover en más direcciones que «arriba, abajo, etc etc»? ah! porque no están «desplegadas», si no que tienen una «forma» distinta… dígame que lo terminé de marear, por favor!

Y sobre esto voy a escribir en el próximo post?

No!

Voy a escribir sobre cosas que no son ni 2D ni 3D sino que son… 1.26D por ejemplo!! Eh? Cómo 1.26? Qué quiere decir que algo tiene dimensión 1.26?? Bueno, qué le cuesta más? tragarse lo de las 11 dimensiones, o tragarse una dimensión 1.26? O ya dejó de leer porque piensa que estoy loco? Bueno, algo de razón tiene. Lo más divertido es que voy a arrancar por ahí, y voy a terminar en algo que seguramente conoce, tanto visualmente, como de nombre. Pero no se lo voy a contar ahora, porque es el final del cuento.

Bueno, ya sabe, para la próxima.

Saludos terrícolas!

Us and them

Hello boys and girls.

El otro día estaba viendo la tele, y enganché una especie de película/documental, sobre la guerra de Irak. No la vi entera, básicamente alcancé a ver una parte donde hablaban con gente o familiares de gente que había ido a luchar allá y había vuelto. «Marines».

Había de todo. Un chico al parecer había matado gente inocente allá, no se lo pudo sacar de la cabeza, y cuando volvió, se ahorcó. Muchos se apenaban de haber «matado gente inocente». Algunos decían que no se habían metido en el ejército para eso, que pensaban que ser «marines» era otra cosa. Intercalado con eso mostraban imágenes de la guerra en sí, gente descuartizada, nenes llorando, y la cereza del postre: Imágenes captadas en el momento de disparar contra gente, edificios, etc, con el diálogo de los soldaditos de USA «le di a ese bastardo», «tirémosle a ese tipo», etc, en los que se veía gente caminando por la calle haciendo la suya y de repente explotaban, y se escuchaba un «se acertó en el blanco», o de repente alguien caminando y se ven balas que parecían de 1 metro por la estela que dejaban que la destrozan, o que lo dejan herido y después le vuelven a pegar hasta desmantelalro y dejarlo hecho una masa de ropa, sangre y carne. Nenes muertos, nenes desmembrados, brazos, dedos, madres llorando, chicos llorando.

Casi siempre creí que para alguna parte de la población de Irak (no sé cuánta, no sé si es el 80% o el 8%) que estaban totalmente desconectados de la radio, la televisión, y todo lo demás, la llegada de USA debió haber sido casi casi equivalente como la caida de un plato volador nos sería a nosotros. Me acuerdo de haber visto filmaciones de los tanques avanzando y algún tipo con turbante caminando con un camello (o algo así) mirando con cara de no entender nada. No digo que con Saddam estuvieran bien, mal, ni nada. No sé cómo estaban. No sé cuan mal estaban. Pero en última instancia era un mal… «de su planeta», por decirlo de alguna manera.

Hay una pregunta que nunca se contesta. Si uno pregunta «por qué pasa esto?» se puede encontrar uno con muchas respuestas, de lo más variadas. Podría haber respuestas que van desde «porque los Irakíes son unos hijos de puta» o «son unos incivilizados de mierda» -he leído cosas así en videos en youtube, dando a entender que los que viven en Irak o alrededores no llegan a la categoría de humanos, que son solamente «monitos», de la misma manera que se consideró en su momento (o se considera) a los nativos de América, por ejemplo- hasta «es por la plata» / «es por el petróleo» / «es por la industria de las armas»  pasando a su vez por «lo de las Torres Gemelas lo hicieron ellos para justificar la invación» -cosa que creo-, etc etc. Pero hay algo que se está eludiendo, o peor aun, se asume de modo que no se tiene que explicar. Por qué pasa esto? Antes que el petroleo, antes que la plata, antes que todo eso tiene que haber un elemento fundamental: Aquel que esté dispuesto a hacerlo. Por qué pasa? Pasa porque, como individuos, parecemos todos medianamente… ¿funcionales? pero como sociedad somos claramente una mierda. Hemos fallado como especie, no me cabe duda. Aunque «fallado» suena a que teníamos una misión, no lo digo en ese sentido, lo digo en el mismo sentido que a usted le puede venir fallado un pantalón o un iPod. Somos un desastre.

Pasa porque no sé qué problema de mierda (cuánto «de mierda», no?) tenemos. Somos totalmente de piedra. Algunos somos totalmente insensibles a lo que «le pasa» a los otros -que ese «le pasa» es muchas veces en realidad «lo que le hacen» o incluso «lo que le hacemos», más que un «le pasa» que suena muy pasivo y sin responsabilidad aparente-. Otros son los hijos de puta esos que no son otra cosa que flores de gays reprimidos -todo bien con ser gay, pero exprésenlo líbremente y ya- y se terminan metiendo en el ejército así se tatuan la banderita en el brazo y hacen lagartijas y se la pasan puliendo el rifle que se mueren de ganas que se lo clave en el orto el soldado de al lado, para después ir y canalizar toda la impotencia de que no se les para utilizando un rifle de 2 metros de sustituto y matando gente, y con el detalle -que me mató- de escuchar música metalera y disparar como si «jugaran a un videojuego» -sí! sí! lo vi ya en varios documentales eso! hasta hacen apuestas a ver quien mata más gente o quien pega más tiros en la cabeza, etc, como si jugaran al counter!-.

Y después, todos los otros. Vos, yo. Tu vecino, tu hermano, tus papás, tu tío, todos. La ONU. La OTAN. Todos los presidentes, todos los gobiernos. Lo mismo lo que pasa en Gaza. Todos salen a decir «qué horror!», «qué espanto!». So? Nada? Tan anestesiados estamos? No se puede ser tan refractario a estas cosas… o sí? Pero bueno, lo importante es justamente que pasan porque todos reaccionamos como reaccionamos. Está el sorete que quiere plata porque quiere poder, porque la tendrá corta, qué se yo por qué. Está ese, que obviamente no es el que agarra el rifle y va a matar gente, porque ese seguramente es un cagón. Pero está ese, están los que lo obedecen, los perversitos que están para «servir y proteger» y no sé cuánto slogan más y van y masacran gente, después están los que transmiten eso por la tele, y recontra manipulan la información en el medio, y estamos los que consumimos esa información, sospechando -o casi sabiendo- que nos cuentan solamente la cuarta parte de lo que pasa, de las verdaderas motivaciones. Y la maquinaria sigue andando. El engranaje está aceitado y a pesar de la indignación -no muy generalizada- nada cambia. Es como si «indignarse» fuera el máximo nivel de participación/protesta. Todo es posible gracias a la dinámica que se da entre «nosotros» y «ellos» -como si la distinción entre ambos grupos fuera realmente tan clara, no?-.

Para qué tratar de cambiar algo si es imposible, podrán pensar algunos? A veces pienso que estamos todos adormecidos. Es como si te despertaran a las 4:00 am y de repente te dicen algo que puede llegar a ser sumamente importante, o no, o lo que sea, desde «se murió el abuelo» hasta «me gané la lotería» y durante 10 segundos más o menos uno no aterriza, le llega la información, pero todavía no está en condiciones de procesarla en toda su dimensión. Bueno, en ese estado transitamos las 24 horas del día. La información nos llega, pero no la procesamos, o no queremos procesarla. Por ahí porque no la estamos teniendo de primera persona, por ahí porque usted en este momento no está parado al lado de un chico de 10 años que está arrodillado mientras un tipo con una ametralladora de 1 metro de largo le apunta en la cabeza al chico, está en un lugar donde todo está bombardeado, destruido, hay cadáveres por todos lados, y el soldadito hijo de puta le pega un tiro al chico y la sangre vuelta 3, 4, 5 metros, y después es simplemente matar al que sigue. Por ahí es simplemente que creemos que sabemos, pero en realidad no sabemos.

Estamos falladísimos. Somos muy, pero muy, pero muy, pero muy, pero infinitamente hipócritas. Ya lo dije en varios posts, pero ir a votar por ejemplo. No creemos que cambie nada, sabemos que hay alianzas todo el tiempo, que no existen «nuestros representantes». Votar es un placebo, una ilusión. Sabemos que la gente se caga de hambre. Sabemos que hay guerras, muerte, todo digitado a control remoto. Sabemos todo. Pero nos preocupamos por: Sacar el crédito del banco, pagar la hipoteca, cambiar el auto, mandar a los nenes a un buen colegio. No digo que esté objetivamente ni bien ni mal, es simplemente parte de nuestra naturaleza, pero me reconozco totalmente dentro de la manada y me permito opinar que somos un error, tanto ellos como nosotros.

Los que no creen

Me acuerdo, cuando era chico, en el supermercado (eso dice mucho de la calidad de un libro, creo) vi que vendían un libro que se llamaba «En qué creen los que no creen», o algún título similar. Y ahí me quedé pensando, porque en teoría yo era uno de los que «no creía», y entonces pensé «en qué creo?». Y la respuesta llegó una millonésima parte de segundo después, con un aliviante y contundente «en nada». Y sí, menos mal. Porque una cosa es creer, en el sentido de sospechar, de suponer, poder razonar que si un experimento da tal resultado entonces se puede creer que se debe a tal cosa.

Después está el otro. El «creo en Dios», que es equivalente a «creo en los dragones», «creo que no venimos del mono», «creo que soy hijo de extraterrestres», «creo que el nuevo presidente de los Estados Unidos puede ser bueno». Ese tipo de creencias, que es un «creer porque sí», simplemente creer porque se tiene ganas. Porque obvio que es más lindo creer en Dios y creer que después de morirse uno no se muere si no que va a la vida eterna, que creer que te moriste y chau. Ese cree porque quiere, aunque supongo que en el fondo le debe caber la certeza de que simplemente es un «pensamiento placebo» y se está mintiendo a sí mismo. Ese tipo de creencias son deseos, deseos deformados que se transforman en ansias de que sean cierto, y en la fase final está la creencia con seguridad que son así. Es un proceso complejo de distorsión del pensamiento, que comienza con el simple deseo y termina con la torcedura del sistema lógico con el cual se maneja nuestra mente y termina finalmente en una incoherencia entre tantas. Y hay (habemos, probablemente) muchos de esos, y con muchos pero muchos de esos nudos incoherentes flotando en la cabeza. No pasa solamente con creer en Dios, pasa con creer en cualquier banana, con creer en que ese tipo o tipa que te dejó y te metió los cuernos 30932148 veces, si lográs que vuelva con vos, seguro que va a cambiar, o seguro que lo vas a poder hacer cambiar. No, no es así. Crees eso porque en realidad lo deseás, en alguna parte de tu mente sabés que es cierto, pero el deseo de vivir la ilusión es más fuerte que vivir la realidad. Todos en algún punto estamos montados en una especie de nube de fantasía, que probablemente sirva de motor. Cuánta gente se deprimiría y se suicidaría si tomara auténtica conciencia de su finitud, y que realmente se va a morir y ahí termina todo? Cuánta gente estaría en pareja, planificaría, tendría hijos, si pensara que el amor es pasajero y que  hay altas chances que eventualmente se vaya todo a la mierda? Cuánta gente ahorraría y trabajaría en un trabajo de mierda espantoso con un sueldo de porquería pensando en comprarse la casa propia si realmente asumiera la posibilidad de quedar en bolas con una hipoteca?. En el fondo, supongo que lo saben. No todos, pero me cuesta creer que todos tienen tanta capacidad de autoengaño. La mayoría lo sabe, pero de alguna manera esa es la ilusión de la que se agarran para seguir adelante. «En algo hay que creer», escuché decir muchas veces.

Y a mí me parece que está mal. Creo que todos seríamos mucho más felices si fuéramos plenamente concientes de dónde estamos parados y qué es lo más real, en vez de vivir flotando en la boludez. Si no nos gusta que otro nos mienta -aunque nos demos cuenta que nos estén mintiendo- por qué habríamos de estar cómodos con mentirnos a nosotros mismos? Yo entiendo que hace mil años caía un rayo y podías decir «uy, mierda, eso es una señal que Dios existe», pero en los tiempo que corren, no me jodan. Cree el que quiere. Lo que me perturba es que en algún momento algunos se la terminan creyendo.

A veces me pongo a pensar que la óptica se podría invertir, y en vez de preguntarse «en qué creen los que no creen?» uno, si se autopostula para pararse del otro lado, qué se preguntaría? Si uno sostiene que no tiene lugar para ese tipo de inconsistencias lógicas, podría preguntar mirando a la orilla de enfrente «En qué piensan los que no piensan?». Y ojo, con «los que no piensan» no quiero dejar implícito que los que creen «son boludos». Me refiero a «los que no piensan» como aquellos que en vez de mantener un sistema «lógico» de pensamientos o incluso creencias, pueden convivir consigo mismos sin cuestionarse cosas, o pensando «debe haber otra cosa», «para mí hay algo más», etc etc etc. En algún punto creo que son los más propensos en caer en la categoría «los que creen», pero eso es puro prejuicio de mi parte, lo reconozco. No puedo dar fe que todos los que caen en la categoría «no creen» caen automáticamente en «piensan» y viceversa, pero no me sorprendería si hubiera una tendencia de esas. Pero decirlo así parece duro, parece despectivo, parece adjudicarse cierta capacidad superior. Pero no es así. Simplemente lo expongo para que vean cómo es que está mucho más aceptada la postura número 1). Vender un libro con «en qué creen los que no creen», es como si fuera para tratar de entender a ese «grupete» de gente «que no cree» ———acá mejor aclaro que ni lo toqué el libro, por ahí el libro trata de otra cosa, pero a lo que voy es al metamensaje detrás del tíulo——— y bueno, vamos a ver «cómo es que se las arreglan» para vivir igual, esa «gente sin esperanza» o alguna boludez similar. Eso está bien, esa postura está bien, está aceptada. Por qué? Porque la mayoría está flotando en la fantasía. Simplemente por eso.