ad interim

Creo que ya toqué este tema. I care not. Por qué nos cuesta tanto darnos cuenta que siempre estamos en etapa de transición? En el medio del proceso? Por ahí no siempre, por ahí hubo períodos que duraron más tiempo que otros de «calma» metaestable, pero en realidad todo es vorágine. Hoy nos preguntamos cómo se hacía antes sin internet (yo me acuerdo de cómo se hacía sin internet) para hacer X tarea, antes se preguntaban cómo se hacía sin la computadora, otros se habrán preguntado cómo se hacía sin auto, sin avión, sin antibióticos, sin vacunas, sin anteojos, sin radio, sin ropa. Pero se hacía. Obvio que se hacía, y se podía, y se era feliz (o lo más parecido a eso… o no.). Lo que me pregunto es cuan concientes somos de lo que está por venir. A cuanto estamos de poder visitar y después colonizar planetas? Será en algún momento la Tierra «uno más»? Hasta donde nos expandiremos? Si se viene la etapa de exploración espacial, la verdad que me da un poco de lástima perdérmela. El otro día vi un post que decía que éramos una generación que no habíamos vivido la magia de la «exploración y descubrimiento» del planeta Tierra y que nos vamos a perder la magia de «la exploración y descubrimiento» de todo lo estelar. Y eso es cierto. Qué más vendrá? Nos vamos a reir de cuando teníamos «internet de 5 megas» porque las cosas van a viajar a la velocidad de la luz? Nos reiremos de «la velocidad de la luz» como una barrera porque vamos a poder superar eso? (Einstein te quiero igual, no te enojes). Se viene ya la trans-humanidad? Empezaremos a tener chips en el cerebro, prótesis artificiales, etc etc y terminaremos pudiendo «copiar» nuestra «mente» a un soporte distinto? Pasaremos todos a una especie de soporte digital, llegando los cuerpos a ser obsoletos? Y entonces diremos «cómo se hacía cuando se tenía un cuerpo finito?» y entonces podremos en algún punto ser todos inmortales? Tiene gracia eso? Si nuestra «mente» es mortal, tiene sentido tener hijos?. Probablemente ya lo expresé muchas veces esto, pero encuentro un valor al que puedo llamar de netamente poético a que la vida tenga principio y fin y uno tenga que pasarle la antorcha a lo que viene. Me parece genial que existan primeras veces, que se junte experiencia, que uno se maraville con las cosas, que uno esté después canchero con las cosas, que uno transmita esa experiencia, que después cuiden de uno y que uno después ya no esté, y que todo (o la nada) que quede, es lo que uno hizo, lo que uno obró, en los demás. Si fuéramos «forever», ¿no se perdería algo del chiste?. Anyways, eso es otro tema. Si pasamos a ser soporte digital/computacional/whatever, después se podrán fusionar todas las mentes en una? Por ahí no logramos pasar nuestras «conciencias» a ese tipo de soporte y lo que termina quedando es una especie de computadora loca que hace eso, computa, y diseña, y programa, y arma naves, y diseña viajes, pero no tiene emoción ninguna… o si tiene la capacidad de hacer cómputos «infinitos» inexorablemente debería aparecer el concepto/acto de la «emoción» porque es algo «computable»? Dudas, dudas. Dudas everywhere. También últimamente muchas certezas. Varias inesperadas. De las que me hacen feliz.

Por ahí no está mal eso de ser una generación de «las del medio» que se pierden cosas. Por ahí así no nos perdemos nada. Leyendo, leyendo, llegué a esta cita de Schopenhauer:

Las escenas de nuestra vida se asemejan a las imágenes de un mosaico basto, que no hacen efecto de cerca sino que hay que permanecer lejos de ellas para encontrarlas hermosas. Por eso, conseguir algo que se ha anhelado vivamente significa descubrir que es vano; y siempre vivimos con la esperanza de algo mejor y a menudo también con la contrita nostalgia del pasado. El presente, en cambio, lo toleramos solo de momento y lo estimamos en nada, como el camino para la meta. Por eso la mayoría de los hombres, cuando al final vuelvan la vista atrás, descubrirán que han vivido toda su vida ad interim [de forma provisional] y se sorprenderán de ver que aquello que dejaron pasar de largo sin advertirlo ni disfrutarlo era precisamente su vida, justo aquello que pasaron la vida esperando. Y así la vida de los hombres es por lo regular eso: alimentada por la esperanza, baila en brazos de la muerte.

Me dí cuenta que vivir ad interim es horrible. Hoy es el mañana de ayer.  Enjoy