Newton

In the Flesh? In the Flesh.

Como leí hace un rato, un 25 de diciembre nació una persona que cambió al mundo por completo. Lo revolucionó. Lo dio vueltas. Se hizo famoso y se lo venera, pero no tanto como debiera ser venerado. Y no, no hablo del super héroe de ciencia ficción más sufrido y castigado de todos los tiempos, y en nombre de quien se han cometido algunas de las peores atrocidades de la historia. Hablo de Newton.

Piensan que Newton se hizo famoso porque se le cayó una manzanita en la cabeza y descubrió la gravedad?

Error.

Newton mismo dijo que si bien había encontrado una descripción matemática de la gravedad, no podía dar una teoría sobre cuál era su causa (eso quedaría para Einstein). Pero volvamos a la manzanita: Es cierto que la caída de una manzana inspiró a Newton. Vio caer una manzana, y le llamó la atención que todas las cosas caían en línea recta. Y esa «fuerza» que atraía a la manzana… también podía atraer a la manzana de una rama más alta. Y otra más alta. Y así. Y hasta dónde podía llegar ese alcance en altura? Podía llegar incluso… a la luna? Y entonces… por qué no se cae la luna?

Por qué no se cae la luna.

Se dan cuenta de que en ese instante mágico, algo pasó? Nadie se había preguntado por qué no caía la luna, o al menos no hay registro de eso. La luna gira, la tierra gira, todo gira. Pero si la tierra atrae una manzana… por qué no atrae la luna? Entonces qué pensó Newton? Que por ahí sí la atraía. Y ahí es donde pensó lo siguiente: Si yo disparo una bola de cañón hacia adelante, por efecto de la gravedad eventualmente va a caer. Pero si lo disparo más fuerte, va a viajar más lejos. Pero si lo disparo muuuucho más fuerte, va a viajar muuuucho más lejos. HAsta que, dado que la tierra es redonda, podría pasar que si disparo la bola de cañón a una velocidad muuyy muuuuy alta, entonces la bola podría «caer» pero nunca tocar el piso. Es decir, se podría poner a la bola de cañón en órbita.

Cañón orbital!

Es decir. La luna siempre está cayendo. Solo que la fuerza de la gravedad, la misma que hace que se caiga la manzana, es la misma que hace que la luna gira. Y que la tierra gire alrededor del Sol, etc.

Esto fue BRUTAL, porque hasta ese momento, se consideraba que las leyes que gobernaban los fenómenos de los cielos estaban completamente más allá del alcance del entendimiento humano. Sí, la ciencia podía decir cosas sobre fenómenos terrenales, sobre la capilaridad, el agua, la temperatura, etc. Pero sobre los cielos? Imposible. Eso quedaba para Dios, y el otro que nació un 25 de diciembre. Y de repente, con una idea tan simple, tan sencilla, este tipo conectó los fenómenos terrenales con los fenómenos celestes, y dio el primer golpe letal (el segundo lo daría Darwin) a la concepción reinante de cómo se podían entender los fenómenos que tenían lugar en la tierra.

A todo esto, como no tenía las herramientas matemáticas necesarias para poder desarrollar sus teorías, se las inventó. Y así creó el cálculo. Un crack. Y así como esto, tiene 25000 aportes más. Brindemos por Newton.

The Scientist

Es extraño. Recurrentemente me pregunto por qué me refugio cada tanto en este blog para contar algo. Y acabo de leer una frase de Jung que dice que la soledad no se origina por no tener gente alrededor de uno, si no que viene de la imposibilidad de comunicar las cosas que le importan a uno. Sería injusto si dijera que no tengo con quien compartir estas cosas, pero me resulta claro que las querría compartir con más gente. Cuando entiendo eso, me acuerdo del motivo original (qué importante eso de acordarse de los motivos originales por los que hicimos algo en primer lugar) por el que empecé a escribir estas cosas, y me siento más acompañado.

Así que sentate un rato y dale play. Sentate que te voy a contar la historia de Miguelito. No la historia completa, sino la parte que me interesa hacer énfasis. Porque es la parte que más me llega a mí. Miguelito nació en un hogar muy, pero muy muy humilde. Con 3 hermanos más y viviendo en una casa muy pobre, no alcanzaba para mucho. El papá era herrero y tenía una salud bastante delicada. Y como no tenían plata para mandarlo al colegio (ni para casi nada), los días que faltaba al trabajo era los días que le enseñaba a Miguelito a leer y escribir. También le enseñaba matemática básica. Pero eso era solamente los días que faltaba al trabajo. El resto de los días Miguelito estaba a la deriva. Y uno de sus anhelos era conseguir un trabajo para poder ayudar a la mamá para conseguir comida para los hermanos (nada de esto es novela rosa, está escrito en las cartas de Miguelito, las cuales leí).

Qué hacía Miguelito? Le gustaba ir a las librerías y tratar de leer libros. Obviamente, en la Londres de la época, cuando un chico harapiento se acercaba a los libros y tocaba la mercadería, había que echarlo porque espantaba la clientela. Entonces Miguelito se iba a otra librería y trataba de leer algún que otro libro. Fantaseó con un día escribir un libro él mismo. Le encantaba. Pero un día conoció a Riebau, un librero distinto a los demás libreros. Le preguntó a Miguelito qué hacía por ahí y él contestó que quería conseguir un trabajo pronto para colaborar con conseguir comida, porque el papá estaba enfermo. Riebau, un poco conmovido, decidió contratarlo para hacer encomiendas, pagándole exactamente 3 chelines por semana, lo cual era casi una fortuna en su casa.

Así es como Miguelio, a los 12 años, empezó a repartir libros, mientras que en paralelo aprendía a encuadernar libros y leía todo lo que encontraba. Principalmente le interesaban los libros de ciencia, y el tema que más le fascinaba era la electricidad.

Sir Humphry Davy era el científico más importante de toda Inglaterra. Daba clases magistrales sobre casi todas las ramas de la ciencia. Un día fue a dar una charla a Londres. Un cliente de Riebau notó la curiosidad de Miguelito y le dijo, «Humphry Davy va a dar una charla en Londres, por qué no vas a verlo?» y Miguelito todo entusiasmado ahí fue, en un auditorio compuesto por políticos y «gente bien». Tomó nota de todo lo que dijo Davy. Hizo esquemas. Dibujos. Escribió más y más notas. Las emprolijó, las encuadernó (8 años de aprender a encuadernar sirvieron de algo… porque sí, ahora Miguelito es Miguel y tiene 20 años) y se las mandó a Davy. Cuando recibió las notas, Davy pensó que Miguel era estadounidense, porque «obviamente» era un gran científico aquel que había tomado esas notas pero no podía ser inglés, porque si fuera inglés él lo conocería. Claro, Miguel debía ser estadounidense.

Pero resultó que no, resultó que el Sr. Faraday (ya no más Miguel) era inglés. Cuando se enteró, Davy le ofreció que fuera a trabajar con él. Faraday estaba extasiado. A Faraday  se le abrió la cabeza, ya que Davy le presentó un mundo nuevo, lleno experiencias nuevas, conocer gente con ideas estimulantes. Faraday se enamoró de la ciencia. Si la ciencia tuviera sentimientos, probablemente se habría enamorado de Faraday.

No todo fue «feliz», abundan las anécdotas sobre la esposa de Davy tratando a Faraday de una especie de «infraser» porque no era noble y lo obligaban a viajar afuera del carruaje, y comer con «la servidumbre». Pero la motivación y el temple de Faraday eran demasiado grandes como para dejarse sacudir por esas pequeñas cosas. Llegó a dar clases en la Universidad de Londres (él, el chico que como no tenían plata para mandarlo al colegio aprendía a escribir cuando su papá se enfermaba y no podía ir al trabajo).

Faraday inventó el dínamo, hizo una contribución enorme al entendimiento de las fuerzas electromagnéticas, estudió diversas aleaciones de metales, produjo distintos tipos de vidrios, determinó la naturaleza de la electricidad. Sin sus contribuciones no habría luz eléctrica, ni radio, ni televisión ni teléfono ni nada que dependa de la electricidad. Nunca tuvo un gran dominio de la matemática, por lo cual la mayoría de las cosas las pensaba en términos de imágenes y formas bastante abstractas. «Hizo lo que pudo», y pudo mucho. Inventó además el primer motor eléctrico.

Faraday era un romántico. Cuando inventó el primer motor eléctrico, estaba tan fascinado con lo que había inventado, tan emocionado, que en un auténtico acto de amor decidió no contárselo a nadie y que fuera su esposa la primera en verlo. La llevó a una torre en las vísperas de año nuevo, y ahí descubrió un aparato extraño y le mostró a su esposa el primer motor. No sé si la esposa habrá entendido la significancia del invento, pero seguramente entendió la significancia de que el la haya elegido para ser la primera persona con la cual compartirlo. (Quién dijo que los científicos no pueden tener un costado romántico? Vi varios ejemplos que sostienen que se puede). Faraday pasó a la historia y terminó siendo Faraday. Al que le interese qué más cosas hizo Faraday, esa parte de la historia está en todos lados. Búsquenla y la encontrarán.

Y qué pasó con Humphry Davy? Tuvo problemas de visión bastante temprano en su vida, motivo por el cual empezó a depender más y más de Faraday para hacer experimentos. Poco tiempo antes de morirse, alguien lo entrevistó y le preguntó cuál había sido su descubrimiento científico más importante. A lo cual Davy contestó:

«Michael Faraday»

Post-Inspiración

«No debería de haber barreras al esfuerzo humano. Por más que la vida se vea mal, mientras haya vida hay esperanza.»

Recordaba haberle dedicado un post a Stephen Hawking. Está ACA. La miré de vuelta por arriba y no me gusta mucho, pero tal vez porque ver el video me hizo acordar todo lo que significa este tipo para mí, y el post no le hace justicia. El trailer de la película ya lo vi como 10 veces, y las primeras 3 mas o menos me hizo llorar como un pelotudo. Si bien Einstein es el que está arriba de todo, increíblemente mi amor por todo eso fue re-encendido por este tipo. En un momento en el que todo estaba durmiente, en mi adolescencia, me prestaron Breve Historia del Tiempo y ahí empezó todo de vuelta. Y en un tiempo creo que a este le tuve más cariño que a todo el resto. Hoy creo que está en un firme segundo lugar, pero por toda su historia se merece cariño extra.

Todos los condimentos de su historia de vida son increíbles. Si bien estimo que en cualquier película se tergiversa y exagera todo a gusto, la historia de este tipo es alucinante per se. 2 años de vida le diagnosticaron. Dos.

Hace unos años vi un video del tipo en el medio de una nave que logra imitar la ausencia de gravedad. Sube muy alto, y después baja con una aceleración igual a la fuerza de gravedad, y para el que está ahí adentro la sensación es de ingravidez. Este tipo estudió toda su vida la posible unificación de la teoría de la relatividad de Einstein con la cuántica (y de ahí el título, la búsqueda de una «teoría del todo»). La relatividad general es básicamente una teoría de la gravedad. Para un tipo que toda su vida se dedicó a eso, y que estuvo tullido la mayor parte de su vida, debe haber sido fascinante experimentar qué se sentiría en ausencia de gravedad. Me acuerdo que el tipo estaba ahí flotando con gente alrededor cuidándolo, y tenía una sonrisa de nene en la cara que era impagable. Este tipo me da mucha ternura. O tal vez no es él, porque tal vez tenga muchos otros costados que no conozco y que si los conociera mi opinión cambiaría drásticamente. Es lo que él representa, o lo que represanta para mí, o lo que sea.

Por él conocí a Penrose, y de ahí todo el rollo con el tema de la física de la conciencia y de la mente humana. Conocí a Tipler, y de ahí todo el tema del principio antrópico, el punto omega, etc. Conocí la parte de divulgación de Asimov. Conocí sobre el Big Bang, el Big Crunch, preguntas fundamentales sobre el inicio del universo, el final del universo, etc. Hasta me lo crucé en un disco de Pink Floyd.

Crazy enough, hace poco leí que unos físicos dicen que hay evidencia de que el Universo en el que vivimos es una simulación, una cuadrícula espacial a la que se le asignaron propiedades y valores iniciales. Así a lo Matrix. Tal vez sí, tal vez no. Simulado o no, no deja de ser fascinante as it is.

Los dejo con esta bonita canción

 

 

Black Hole Sun

Hit the fucking play

Este post comenzó siendo otra cosa, pero terminó siendo lo que corresponde. ¿Hace cuánto que no sale un post en la cateogría «Greatest hits»? Probáblemente too much. Y no hay forma mejor de volver con la persona que todavía no tiene uno y más se lo merece de todas (bueno… por ahí hay otro… ya llegará). Y ese señor no es ni más ni menos que este:

Una de las mentes más brillantes

Si bien cuando era pibe «sabía» quien era este muchacho -sabía lo mínimo, un físico muy inteligente en una silla de ruedas-, todo cambió cuando estaba en 4º año de la secundaria. Un compañero mío (que no era mi amigo ni nada por el estilo) un día estaba leyendo «Historia del Tiempo». Yo no sabía qué estaba leyendo él, ni él me conocía mucho a mí. Lo que sí recuerdo vívidamente, fue que por algún motivo alguien dijo alguna boludez que involucraba la «cuarta dimensión», y yo simplemente dije «la cuarta dimensión es el tiempo». Este pibe, cuya identidad protegeré (?), me dijo, «Cómo sabés que el tiempo es la cuarta dimensión?». Claramente yo no «sabía» que el tiempo era la cuarta dimensión, a duras penas tenía una idea pedestre de lo que ES una dimensión. Pero tenía ese pequeñito pedazo de información y lo dije. ¿De dónde había sacado eso? Bueno, probablemente ya lo había «escuchado» en otro lugar, pero me acuerdo perfectamente que fue otro compañero mío, dos años antes (y que ya en 4º año no estaba con nosotros) el que una vez dijo -tampoco recuerdo en alusión a qué- que «el tiempo era la cuarta dimensión». Me llamó la atención eso, busqué -todavía no tenía internet- en unos libros de física que tenía en la biblioteca de mi casa (me acuerdo que era en uno de los tomos del física de Maiztegui-Sábato, que una profesora había recomendado que compremos) encontré exactamente la misma información (en un capítulo introductorio de relatividad especial) y no entendí nada más de lo que vino después.

O sea, recapitulemos: Un compañero mío en 2º año de la secundaria dice, no sé si porque sí o por qué, que «el tiempo es la cuarta dimensión». Eso me llama la atención, me despierta la curiosidad, busco a ver si eso «era cierto», corroboro, y guardo la información en el chip. Fast Forward 2 o 3 años (ahora que lo pienso bien no me acuerdo si fue en 4º o 5º año que sucedió lo que sigue) y alguien dice algo de la cuarta dimensión y yo repito como loro «el tiempo es la cuarta dimensión». Este otro pibe, que ni existía en mi vida años atrás, me pregunta «cómo sabía yo eso», porque resulta que él lo había leído por primera vez en su vida leyendo un «librito» de divulgación que se llama, oh sí señores, el único, el mítico, «Historia del Tiempo» (En realidad titulado Brief History of Time). Este chico me dice que lo está leyendo pero que no lo entiende mucho. Le pregunto si me lo presta. Se entendió cómo viene el proceso? Me encanta poder trazar todos los puntos clave de esta historia, porque esta historia define un pedazo importante de mi esencia. Hasta este punto me interesaba la ciencia, pero no sabía lo que era ciencia, ni tampoco entendía mucho de nada (a fin de cuentas qué tenía? 17 años?). La cuestión es que me prestan ese libro y desde ese momento todo cambió. Pocas personas a tanta distancia me marcaron un trazo tan hondo. Ojo, por ahí no de una forma «lineal y directa», pero pasó.

No sé cuántos libros de divulgación y de no-divulgación y no se cuántas cosas más después, here I am. Si hay una persona por la que sé de la existencia de los agujeros negros, de la cosmología, de la flecha del tiempo, de la entropía, de la teoría de la información, de Roger Penrose, de las c-fronteras, de los conos de luz, del espacio-tiempo y su curvatura (y no más «espacio y tiempo»), de Turing, de Tipler, del Punto Omega, de los primeros 3 minutos, de los últimos 3 minutos, de las antipartículas, de los neutrinos, de los WIMPS, de la materia oscura, de la energía oscurade la inflación, del big crunch, de antes del big bang, de las cuerdas, las supercuerdas, las membranas, de la variedad de Calabi-Yau, y de todas las cosas exóticas que sé, es por este señor. Ya antes «sabía» de la existencia de Einstein, a quien admiraba profundamente a pesar de que no tenía ni idea de qué había hecho, pero mi admiración no era vacía: Admiraba que lo admiraran por su beautiful mind (¿Hay algo más lindo y admirable que ser admirado por la propia beautiful mind?) pero por lo demás, no tenía mucha más idea que «todo es relativo». Hawking me re-significó a Einstein, y me abrió la cabeza, me hizo mirar para arriba y pensar en todo lo inmensamente grande que había allá. Me hizo pensar en el Big Bang, en el principio, en el final, me hizo pensar en demasiadas cosas que no dejé de pensar ni un sólo día.

Podría tratar de hacer este post más «impersonal», diciendo «Hawking se hizo famoso porque el big bang blah blah y su teoría de los agujeros negros es la primera en la que hay una (aunque más no sea) mini-unificación de la relatividad general con la cuántica» (que es uno de los, si no EL problema, de la física hoy, lograr dicha unificación) Y blah blah. Pero no, este es mi rincón, y yo le rindo mi homenaje así. Si quieren saber más, busquen ustedes.

De hecho, lo de los agujeros negros es muy muy muy copado. Toda la cuestión de la pérdida de información cuando algo cae en un agujero negro, y qué pasa con la entropía… son cuestiones que a mí, particularmente, dentro de toda mi ñoñez, me parecen FASCINANTES, aunque estén lejísimos de que las pueda comprender del todo.

Particularmente, el tipo me genera admiración por varias razones. Creo que muchas veces se dice que alguien «es un ejemplo de vida». No sé si es un ejemplo de vida este tipo, porque no sé qué quiere decir esa frase. Si me queda claro que el tipo es un luchador, y que el 99.9999999999999% de las mentes brillantes o no que hay dando vueltas por la Tierra se hubieran rendido mucho, pero mucho mucho mucho antes que este flaco. A veces me da un poco de ternura también, como cuando vi el videito de él flotando con gravedad cero, en donde se lo ve sonriendo con cara de nene feliz (¡Toda su vida publicando e investigando sobre el espacio, y recién en ese momento pudo sentir lo que se sentiría flotar en el medio del espacio estelar!). En definitiva, este tipo es un groso.

Para terminar, internet es una fuente infinita de alpedismo extremo. Pero cada tanto, aparece algo así. No es mágico, increíble ni super guachi guau, pero las referencias ñoñas a las que hace me hacen pensar que hubo al menos un mínimo esfuerzo en poner cosas como la gente, y es por eso que se los pongo acá

Hay muchas referencias y guiños a distintas cosas metidas acá, a ver si las encuentran todas!

Sombras de mi mente

Se corren ciertos riesgos al empezar a escribir un post sin rumbo aparente y sin inspiración. Probablemente le ponga el título al final, a ver qué sale de este rejunte. Por un lado, escribo por inercia, pero por el otro sí hay un impulso residual; todo el tiempo se me ocurren cosas para poner, no tengo tiempo y cuando tengo el tiempo ya no queda mucho del momento en el que tenía ideas y ganas.

Por lo tanto, este post tiene altas chances de terminar siendo uno de esos que son asumidamente «de relleno». Hay varios de esos, de los cuales no estoy necesariamente muy orgulloso, pero so what? El peor post de este blog es probablemente 300% mejor que los de un montón de blogs de mierda que se dedican a levantar posts de otros blogs que a su vez levantan cosas de otros y así sucesivamente.

Estoy leyendo dos libros en este momento, ambos muy muy recomendables. Uno lo quería leer hace mucho, y finalmente arranqué. Leer 1984 me resulta fascinante, es un libro que es mucho, mucho más que un libro. Mientras avanzo realmente me quedo con la idea de que es prácticamente una descripción exacta y precisa de lo que el mundo tiende a ser. O es. O algo así. Una cosa es que yo me ponga a escribir acá sobre cómo se puede manipular a la «gente» (¿qué es la gente?) de tal o cual manera, pero de ninguna manera me saldría tan bien como está ahí.

No me voy a hacer el careta, hay un concepto casi central en el libro, que después lo busqué, encontré que hay una especie de teoría or something like that al respecto, que está estudiado y hay dos escuelas opuestas y no sé qué mas. Pero ahora no me acuerdo y no tengo ganas de buscar tampoco. Pero básicamente se refiere a cómo el lenguaje estructura el pensamiento. Ejemplo: Si uno viviera en una sociedad en un régimen totalitario, y la gente «de arriba», deliberadamente fuera recortando el lenguaje de manera que desapareciera el término «libertad», por ejemplo, o «paz», o más aun, como ocurre en 1984, «La guerra es la paz», entonces, ¿podría un individuo sujeto a ese régimen pensar en ser «libre», si no tendría siquiera las palabras para articular ese pensamiento?. Pensar en esto me abre la puerta a pensar en muchas cosas, que probablemente ya están mucho mejor pensadas por muchas otras personas, lo cual hace que mi pensamiento al respecto sea irrelevante. Pero es mi pensamiento, y a mí me resulta divertido ejercerlo. Pero sí, piensen sobre eso ustedes también… el lenguaje estructura el pensamiento? Y a partir de acá podría flashear mucho, flashear infinito, pero prefiero que lo hagan ustedes.

El otro que estoy leyendo es «Shadows of the Mind» o «Sombras de la Mente», de Roger Penrose. Penrose es groso. En el libro aborda el tema de la «conciencia», y habla bastante sobre inteligencia artificial, si sería factible «simular» un cerebro humano, etc etc. Yo no estoy totalmente de acuerdo con lo que él dice, pero seamos sinceros, él es quien es y yo no soy nadie, ni si quiera para opinar sobre la cuestión; pero más allá de eso me resulta muy estimulante leerlo. Si tienen ganas de plantearse un auto-desafío intelectual, leanlo. Si bien sería bueno saber sobre física y demás, aunque no sepan el libro es totalmente disfrutable.

El tema de la conciencia, cuando es abordado por físicos muy inquietos, da a lugar a muchas teorías muy raras. Hay algunos autores que piensan que «la conciencia» es algo que tendría que estar en la raiz de cualquier teoría física completa, como lo está la gravedad, por ejemplo. Esa es una posición muy muy extrema, pero existe, y entre esta y los reduccionistas más puros existen varios matices. Yo particularmente creo que la conciencia es simplemente física y química, que podría ser simulable, y que no hay nada misterioso -OJO!!!!!!! nos resulta un GRAN GRAN GRAN misterio, pero me refiero a que no creo que haya algo EXTRA de misterio que no se deba a una gran gran complejidad, y no a que falte algo FUNDAMENTAL para describirlo, en el sentido de que haya una teoría fallida desde sus cimientos- en el funcionamiento de un «cerebro humano». Creo que la evolución tiene modos particulares de funcionar, y que sus resultados pueden ser aun más particulares.

Más allá de lo interesante -interesantísimo- que sería encontrar vida extraterrestre inteligente debido a posibles intercambios culturales o whatever the fuck, el simple (¿simple?) hecho de que en diferentes planetas, en diferentes galaxias por ahí, se pudo dar el surgimiento de la inteligencia o más específicamente, de la conciencia, a mí me daría mucho sobre lo que pensar. Yo particularmente hoy por hoy, y de forma preliminar creo que es altamente posible que exista vida en otros lugares, pero soy un poquito escéptico a que en muchos otros lugares también haya vida conciente. No voy a explayarme ahora.

En fin. Parecieran libros que nada tienen que ver el uno con el otro, pero a mí me resulta más que claro que tienen mucho en común. Más allá de los libros en sí, y de los autores, son temas que me resultan muy atractivos. Y, no me jodan… no me digan que no es interesante!

Diamante auténtico

Volvieron los greatest hits. Y este, en su rubro, probablemente sea el greatest de los greatest.

Si bien podría decir que me «gusta» más Led Zeppelin (aunque no sea la que más me gusta) porque me cabe más la onda hard rock, o respete mucho a los Beatles (y creo que Abbey Road es una auténtica obra maestra), y haya muchas otras bandas haciendo muchas otras cosas mucho muy buenas.

Pero hay algo que es cierto: The Beatles, Led Zeppelin, Iron Maiden, Metallica, y todas las que se les ocurran que sean excelentes bandas, (bueno, por ahí no todas las que se le ocurran) pero todas han procreado generaciones de clones. Solamente clonesde esas 4 bandas probablemente podría así de un tirón, nombrar 30 en total, y si lo pienso muchas más.

Pero hay una. La top. Que hasta donde yo sepa no engendró ninguna. ¿Y por qué? Porque juegan en otra liga. Están en otra dimensión, en otra categoría, en otro plano.

Y estoy hablando de Pink Floyd.

Los primeros discos de Pink Floyd, si bien son buenos, particularmente creo que no son tan representativos de lo que vino después. Si nunca escuchó la canción Echoes, hágase un favor y escuchela. Dark Side of the Moon, Wish You Were Here… hágase el favor, por favor!. Escuche «Shine On You Crazy Diamond», que es una composición musical INCREÍBLE!

Hoy me compré el DVD de P.U.L.S.E. Ya lo tenía grabado de la tele, pero no se compara. Lo primero que hice fue ponerlo, y escuchar/mirar High Hopes. Esa canción, en esa performance, puede hacerme emocionar mucho. Es increíble, no sé cómo expresarlo en palabras. Todo ese concierto es fabuloso.

Es una de las pocas bandas que puedo recomendar estando 101% convencido que es irrefutable su calidad. Por favor, lo ruego, póngase a escucharlos!

La nave nodriza regresa

Mothership

Sí señores. Volvió. Pero es como si nunca se hubiera ido. Por ahí usted nunca había escuchado nada. O tal vez nunca siquiera escuchó nombrarlos. ¿Usted cree que la banda de rock más grande de la historia son los Rolling Stones? Bueno, piense de nuevo. Si su definición de rock es tan laxa como para acomodar a los Beatles, entonces ganan los Beatles. Si su definición de Rock es laxa hacia el otro lado e incluye cosas de hard rock, entonces gana Led Zeppelin. Led Zeppelin, una de las (¿o la?) banda de Hard Rock más importante de la historia, volvió. Con canas, con menos movilidad, con otro baterista, pero volvió.

La banda se había disuelto después del fallecimiento del baterista, John «Bonzo» Bonham. Después de eso tocaron un par de veces, se juntaron para producir el unplugged conocido como «Unledded» (o No Quarter). Page y Plant después sacaron un (excelente) disco titulado «Walking Into Clarksdale», pero no había vuelta oficial.

Hasta ahora.

Podría hablar de los cientos de millones (sí, cientos de millones) de discos que vendieron. De records y records. Y más records. Y más números. Pero no quiero hablar de números. Vaya y compre Physical Graffiti. O Led Zeppelin II, o Led Zeppelin IV (alias «Zoso», o el disco sin nombre (aunque mejor dicho, es un disco sin nombre y «Led Zeppelin IV» es un alias). Escúchelos, estúdielos. Trate de entender por qué fueron lo que son y por qué su vuelta es tan relevante.

La isla más misteriosa (más que la de Lost)

Monkey Island 2

Las aventuras gráficas ya existían hacía tiempo. Habían evolucionado de su formanto en el cual uno tenía que tipear las acciones (como en el primer Larry; «put condom on»… je no me acuerdo si había que tipearlo así, pero me acuerdo que si no lo hacías morías después de acostarte con la prostituta) al formato conocido como point-and-click que de alguna manera todavía hoy persiste (aunque el género de las aventuras gráficas esté casi oficialmente muerto -pequeñas excepciones aparte-). Si bien el reinado podría decirse que era compartido entre Sierra On Line y LucasArts (Ex-LucasFilms), yo siempre me sentí mucho más atraído por las de Lucas. Me gustaban más, me parecían más divertidas, y además, era chico, y me gustaba no morir cada 3 segundos (me acuerdo que en el Larry 1 me morí una vez por tirar de la cadena del baño!!!).

Mi vida era normal, hasta que un día llegó a mis manos el Monkey Island II (que puedo decir con mucha honra que lo conseguí original, lo cual si usted es de algún país no-Latinoamericano, pensará que es lo más común, pero le aseguro que no).

No jugué a todos los juegos, porque eso es imposible. Pero sí he jugado en casi todas las plataformas posibles, y así como jugué desde al Pong hasta el Bioshock (que me está encantando), pasando por el Pitfall en la Atari; el Saboteur, el Predatore (o Moctezuma’s Revenge) el Tank y el Falcon Patrol en la Commodore 64; Los Sonic, los Twisted Metal, los Mortal Kombat, los X-Wing, todo. Pero de entre todos esos juegos, algunos buenos, otros excelentes, otros bona fide masterpieces, hay uno que se eleva por sobre los demás. Ese, señores y señoras, es el Monkey Island II.

¿Quien no puede calificar a esos gráficos de «adorables»?. La atmósfera del juego! Y nada de jugarlo en el modo fácil. Me tuvo entretenido durante meses. Me sentía inmerso en ese mundillo pirata… Y el humor del juego! un humor que cualquier persona de cualquier edad podía entender. La galería de personajes, épica. El insoportable de Stan, el pequeño Willy… Todo memorable.

Para el que no sepa nada, nuestro héroe es Guybrush Threepwood (y como chusmerío, el nombre Guybrush parece venir del programa con el que dibujaban los sprites de los personajes, que guardaba los archivos con extensión .brush (brocha) y al personaje principal lo llamaron Guy («tipo»), por lo tanto los archivos eran Guy.brush, ergo, Guybrush), un aspirante a pirata. De hecho, una de las primeras líneas que dice en el Monkey Island I es algo así como «Hola, mi nombre es Guybrush Threepwood y quiero ser pirata!». A pesar de que con lo acontecido en ese juego, uno puede pensar que que ya puede cargar el título con mucha honra, en esta segunda parte Guybrush está en búsqueda del Big Woop, una especie de tesoro legendario que, si lo descubre, lo transformará en el pirata más famoso de todos los tiempos.

Metido en el cóctel está LeChuck (el pirata malvado que supuestamente había muerto en el anterior), que complica un tanto las cosas, y bueno, el secreto! recuerden que el juego se llama The Secret of Monkey Island!.

Una vez que hayan jugado al primero y al segundo, y vean el final, les recomiendo que busquen por internet teorías y cosas al respecto, hay varias que son muy pero muy razonables (no quiero echar nada a perder).

La interfaz era lo más, a mi me encantaba poder elegir la acción que quería, en vez de simplemente hacer click y ver qué pasa, como en juegos posterioros como The Dig. El inventario ahora en vez de ser una lista de cosas, eran «íconos» y creo que eso en su época también era una novedad. La música tenía un sistema especial, que recuerdo haber leído cómo lo promocionaban en las Micromanía que leía, creo uqe se llamaba iMUSE o ALGO así (ALLLGOOOO así). El chiste era como que la música cambiaba de acuerdo al contexto, o la escena, o lo que ocurría, no sé, y en esa época también era algo novedoso.

Cómo olvidar el momento que hacemos nuestro primer muñequito voodoo!! o ese fianl! Probablemente le final más WTF de todos los finales de todo, más que cualquier final de temporada de Lost.

Si nunca lo jugaron, creo que podrían perfectamente jugarlo (jugando al primero, también) y ver de qué se trata. Lástima que el 3 y el 4 bajaron mucho la calidad y tampoco continúan exáctamente la historia, pero eso en parte se debe a que Ron Gilbert, que había dirigido los primero 2 juegos de la franquicia después se bajó de los proyectos. Y se nota.

En fin. Go get it. Es imposible que no lo puedan hacer correr, en cualquier plataforma, con el ScummVM, con el WINE, con lo que sea.

Do it.

Señores, de pie…

Einstein

Hola. Esto no es un post. Es una especie de homenaje, muy humilde pero muy sentido. Es la primer foto que pongo en el blog, ¿vieron?. Podría haber puesto la de él sacando la lengua. Es casi un ícono. Pero así también lo es la del Che, y la sensación que me queda es que son símbolos que se vuelven vacíos, ya no representan nada, sino que son la imagen en sí misma lo único que queda al final.

No quería hacer eso. Creo que es una imagen bastante humana. Es simplemente un viejito mirando hacia el horizonte, despegándole un poco del imaginario colectivo de «viejito loco y muy genio».

No sé qué sabrán ustedes o no sobre él. Hay gente que piensa que él «inventó la bomba atómica». Otros que citan con ligereza «como dijo Einstein, todo es relativo». Los un poco más instruidos pero no por eso menos blasfemos que creen que la teoría de la relatividad es que si yo estoy mirando un barco parado en la orilla, y el barco se mueve a 20 km/h y alguien en el barco tira una pelotita hacia adelante a 5 km/h entonces yo la vería a 25 km/h.

Hay de todo.

Hoy quiero contar una historia. Yo en algún momento había escuchado hablar sobre Einstein. Claro, en algún momento de nuestras vidas todos lo escuchamos mencionar. Como sinónimo de «genio», probablemente. Pero no tenía idea de nada. Un día, de chico, había ido al supermercado (tienda, como quieran llamarlo) con mi papá. Y en un rinconcito habían inaugurado la sección «pósters». Y me puse a mirar y había pósters del Auto Fantástico, pósters de minas conocidas en bolas, pósters de Brigada A, y de repente pasando y pasando, me causó mucha impresión una de las imágenes: De repente, ante mí, (que en ese momento no medía más de un metro) una imagen gigante, en blanco y negro, de un señor viejito mirando con ojos tristes, con mirada de estar viendo más allá de la lente que en ese momento tenía en frente. Y esa imagen me pegó fuerte. No era solo la imagen, era el contexto. He aquí una figura «famosa», y no por hacer de pelotudo en la tele. No por mostrar tetas o culos. Pero a mí no me llamaba la atención «la fama». Había trascendido. Y lo había hecho de manera distinta.

Me acuerdo que no tenía ni idea de qué había hecho exáctamente, pero todo me indicaba que ese hombre era muy digno de respeto, y le dije a mi papá: «pósters de chicas desnudas (sí, nada de «minas en bolas», era chico!) hay muchos, pero de ese hay uno solo», con la esperanza de que me lo compre. Mi papá me miró, me dijo tenés razón, y ahí se terminó el tema.

Igual, voy a ser sincero. A los 10 minutos me olvidé del póster. Pero esa imágen poderosa prendió una mecha, y fue filtrándose como la espuma en la arena; fue modelándome muy despacio como las olas contra las rocas. Cada tanto, si algo escuchaba, algo leía, algo aparecía, como una esponja trataba de ver de qué se trataba todo esto de E=mc² y demás. Obviamente no tenía la más mínima idea de nada.

Hoy por hoy se puede decir que ese hombre, es mi héroe. No sé exáctamente qué es un héroe, pero si hay una persona a la que admiro por sobre todas las demás, es él. Probablemente, sería un honor menor para él, entre todos los que ha tenido. A pesar de que debería haber tenido muchos más. Y no es lo que es para mí por el Premio Nobel (que deberían haber sido más), o por el hecho de que era un genio, o lo que sea. Si no porque, con el tiempo, empecé a leer sobre él, y a conocer un poco al hombre detrás de la ecuación.

No sé cuánto pueden o no saber ustedes sobre su actividad política, o sobre sus consideraciones filosóficas, o simplemente cómo era como persona. Lo cierto es que en esa época, la gente en general era menos chata que ahora. Todos los grandes científicos de la época estaban comprometidos políticamente, y estaban totalmente conectados con el mundo.

Lo cierto es que en algún punto Einstein, en su vida personal, se puede decir que no cumple el standard del «hombre ideal» que por ahí uno desearía que hubiera cumplido. La verdad que no, pero particularmente no me importa su vida íntima. Se dice que tampoco era un buen padre. No lo sé. Sí sé que un día le escribió una carta a su hijo diciéndole algo así como «hijo, he hecho un descubrimiento muy importante, probablemente el más grande de mi vida. Cuando seas grande te hablaré sobre él». Y eso me causó una emoción profunda. No me pregunten por qué, porque no lo sé.

Fue un hombre curioso, y brillante. Cuánta más literatura científica (física o química, principalmente) uno lee, más se da cuenta que este señor casi no hubo tema que no haya tocado. La mayoría de las veces, el motorcito que lo llevaba a pensar una respuesta era simplemente su imaginación.

Pero no siempre hubo reconocimiento para él, al principio fue dificil. Muy dificil. Convengamos que Einstein al principio desafió muchas ideas que estaban totalmente arraigadas en la colectividad científica en general. Y costó aceptarlas.

Y bueno, así podría hablar mucho, desmintiendo cosas sin sentido que se dicen, o aportando muchas otras que no están tan difundidas. Pero hoy no es mi motivo ese. Este post en particular no es para ustedes, es para mí. Es para sentir que de alguna manera le rindo homenaje a esa persona. Yo, realmente, lo admiro. Me hubiera encantado poder sentarme a tomar un café, a charlar. A tenerlo de amigo, de compañero. Creo que habría sido fascinante.

Y bueno. A este señor de grandes honores. Sumado a su premio Nobel, a sus rótulos de «persona más inteligente del mundo», de «hombre del siglo», y de todos los honores habido y por haber, quiero agregar un granito de arena. Es mi ídolo. Y no es mi ídolo de manera análoga a la que algunos tienen de ídolo a Michael Jackson. No soy fanático, sé que no era perfecto. Sé que en alguna que otra cosa se pudo haber equivocado. Y «quererlo» igual hace que mi cariño por su figura sea auténtico.

Señores, ojalá la humanidad diera a luz otra persona semejante. ¿Cual es la receta para que aparezca alguien así? No lo sé. Pero es bueno saber que alguien así existió.

Recién me puse a releer el post, y la verdad que no me gustó, porque siento que no llego a hacerle honor. Pero después entendí que creo que no está en mis capacidades hacerle honor, realmente, así que con esto me despido. Un aplauso, por favor.