La Bestia Negra

I come unhinged
How hard I can’t recall
I climb and I stumble and I crawl
Wings are singed
Like Icarus to fall
What’s left is a shadow of it all

La bestia negra. Alguien a quien se evita. Una causa de aversión. La fuente de nuestros sufrimientos.

La alegoría de la caverna. Vieja, muy vieja. Platón, otra vez. Hace poco, para hablar de Eros, «El Banquete». Hoy «La República». Pero como siempre, voy a tomarla de puntapié para hablar de lo que yo tengo ganas. Al que le interese en qué contexto, a qué venía, y por qué, le recomiendo que vaya y lea, no creo poder explicarlo mejor que él. Más allá de eso, me veo obligado a comentar mínimamente de qué viene:

En una caverna viven unos hombres. Siempre vivieron en esa caverna y no conocen otra cosa. No solo no conocen otra cosa, si no que están encadenados de manera tal que no pueden moverse, ni girar la cabeza, ni nada, salvo mirar la pared del fondo de la caverna.

Sobre esa pared, cortesía de un fuego que hay prendido cerca de la entrada, se proyectan las sombras de la gente que pasa por allí. Lo único que ven los prisioneros son esas sombras. Nada más. Esas sombras son la única «conexión» que esas personas tienen con el mundo, y como es lo único a lo que acceden, piensan que es lo único que hay.

Qué pasa si a uno se le rompen las cadenas? Si lo liberan? Entonces ese tipo tendría la posibilidad de, por primera vez, acceder a algo mas. Porque para él, antes la realidad eran las sombras en la pared. Supongamos que por un instante el tipo ve el fuego, y comprende automáticamente el concepto de sombra y se da cuenta que lo que veía era solamente «el espectro» de lo que había a sus espaldas… que accede a un nivel mayor de realidad. Y sale. Y ve las montañas, y ve el sol y las estrellas, y conoce todo un nuevo mundo, accede a a un nivel más profundo de «verdad». Qué hace el tipo? Se va a explorar «la realidad» o vuelve a buscar a sus compañeros? Platón dice que si vuelve y trata de convencer a los compañeros, trata de liberarlos, trata de contarles lo que hay, trata de ayudarles a hacerle ver «la realidad», los compañeros se burlarían de él. Dirían que se cegó mirando al Sol. Estarían reticentes a salir, estarían reticentes a salir de esa posición, no querrían que los perturben de su «comfort zone» (No creo que existía el concepto en época de Platón), y eventualmente llegarían a matarlo. Casi casi como Icaro, que termina muriendo por acercarse demasiado al Sol… (ando con ganas de escribir un post mitológico)

mito-de-la-caverna

Tal vez es una  alusión a Socrates y su condena a muerte bebiendo cicuta por su «corrupción» de los atenienses cuestionando a los dioses. Pero obviamente no es solamente eso. Interpretaciones hay muchas, muchísimas posibles. La transpolación a la actualidad es clarísima. Uno puede pensarlo de mil formas posibles. Las sombras en la pared de la caverna puede ser lo que nos venden los medios de comunicación, puede ser la tele, puede ser la verdad que nos vende el poder detrás del poder, puede ser la ilusión de bonanza en el estado capitalista, puede ser el sueño americano, puede ser la religión. Y sobre cada una de esas cosas podría escribir un post al respecto. Pero las sombras, o esa «realidad disminuída», ese mero recorte distorsionado de la realidad, puede ser muchas cosas más. Uno podría salir por la metafísica y empezar a cuestionarse si en realidad la alegoría no puede llevarse a pensar si las sombras no son nuestra concepción de la realidad física, y si no hay algo más allá, etc. Más aún… por qué salir de la caverna implicaría conocer la verdadera «realidad»? Y si afuera no es mas que una caverna más grande? Y si la «otra» realidad la más abarcativa, también es una ilusión? Y si uno está pelando una cebolla infinita pero desde adentro?

Hasta acá no escribí nada nuevo. Estas cosas y estas preguntas y estas interpretaciones se deben haber escrito 8529038520394 veces.

Ahora, en algún punto, todos vivimos en la caverna. Algunos en más aspectos que otros, pero, dado que nadie puede decir que tiene un acceso «VIP» a la «realidad», en algún que otro punto todos estamos en algún tipo de caverna. Pero algunos más que otros.

Y ahora diverjo.

Mucha gente está en la caverna mirando las sombras. Qué son las cadenas? Qué es lo que nos mantiene atados y no nos deja «acceder a algo más»? Obviamente que hay de todo, hay gente que puede tener una discapacidad, o gente que está muy pero muy muy limitada en cuanto a recursos. Un chico que nace en Sierra Leona, que tiene una esperanza de vida de 45 años (la más baja de todo el mundo), seguramente tiene cadenas físicas muy pero muy reales que no le permiten acceder a algo más. Y eso es terrible. Es terrible, terriblemente injusto que eso pase. Esas son cadenas físicas reales. Y seguramente una persona promedio de latinoamérica vs una persona promedio de Noruega o Finlandia también tenga cadenas mucho más reales en algún aspecto o en otro.

Pero cuando no hay impedimentos externos tan pero tan marcados? Las cadenas es el dinero? La falta de plata o de recursos económicos es lo que hace que la gente no pueda salir de la caverna? Las cadenas es la educación? Esas cadenas… acaso las cadenas son nuestros sentidos y la capacidad de percibir el mundo? Las cadenas serán los mandatos de mamá y papá? Será la novia? Las cadenas serán el catálogo de las decisiones mal tomadas? Qué son las cadenas? Qué es lo que nos mantiene quietos? Qué es lo que nos mantiene atados? Los vínculos? El afecto? Las responsabilidades? El miedo? Cual es la imposición? Qué es lo que no nos permite salir de la caverna? Yo llegué a la conclusión de que mis cadenas… soy yo. Cada uno sabrá (o tendrá que buscar en su fuero íntimo) en qué porcentaje eso le cabe a cada uno, pero estoy seguro de que hay una contribución no menor en cada persona de sí mismo a sus propias cadenas. Y darse cuenta de eso trae dos consecuencias inmediatas: La primera es que uno deja de echarle la culpa al jefe, a la infancia, a mamá y papá, a la novia, y uno se empieza a hacer cargo de uno mismo. Porque, en el fondo, las cadenas es uno. Y automáticamente viene la segunda consecuencia: En un acto emancipatorio uno puede proceder a sacárselas y transitar hacia algo más, hacia lo desconocido, hacie el Sol. Y si ese «algo más» al que voy es simplemente una caverna más grande? La verdad que poco importa, en este caso no creo que importe llegar al quid de la cuestión, lo importante es estar en tránsito y no dejarse a sí mismo ponerse las cadenas.
Obvio que en algún punto de la vida las cadenas son externas, pero tal vez sea un poco como la fábula del elefante y la estaca. La misma dice que un elefante de circo es encadenado desde muy pequeño a una estaca y trata de liberarse pero no puede. Fast forwards muchos años, y el enorme elefante sigue ahí, atado a la diminuta estaca que estuvo atado toda su vida: ya dejó de intentar, siempre que trató, no pudo. Y ahí está, inmóvil en su caverna. No conoce nada mas que el circo, y su vida se redujo a eso. Si quisiera escaparse podría irse caminando, ya no es la estaca la que lo detiene. Pero dejó de intentar y él no lo sabe. Él es su propia estaca. Muchas de nuestras cadenas son estacas de elefante.

Hetfield. A este tipo le tengo particular afecto porque en las letras de las canciones suele ponerse personal y purga sus demonios. Obviamente tiene sus detractores y críticos. Poco me importa. Todavía me acuerdo de la primera vez que escuché Load (disco que la gente suele odiar). Y entre todos los temas siempre hubo uno en particular que me gustó mucho que se llama «Bleeding Me». Hetfield, a su manera, y hablando en realidad de sus demonios (básicamente su adicción al alcohol), lo dijo y lo resumió mucho mejor que yo: Él es la bestia que alimenta a la bestia. Él es su bête noire.

I’m diggin’ my way
I’m diggin’ my way to something
I’m diggin’ my way to somethin’ better

I’m pushin’ to stay
I’m pushin’ to stay with something
I’m pushin’ to stay with something better

I’m sowing the seeds
I’m sowing the seeds I’ve taken
I’m sowing the seeds I take for granted

This thorn in my side
This thorn in my side is from the tree
This thorn in my side is from the tree I’ve planted

It tears me and I bleed
And I bleed

Caught under wheel’s roll
I take the leech I’m bleeding me
Can’t stop to save my soul
I take the leash that’s leading me
I’m bleeding me
I can’t take it
Caught under wheel’s roll
The bleeding of me
Of me
The bleeding of me

Caught under wheel’s roll
I take the leech I’m bleeding me
Can’t stop to save my soul
I take the leash that’s leading me
I’m bleeding me
I can’t take it
Caught under wheel’s roll
The bleeding of me
The bleeding of me

I am the beast that feeds the beast
I am the blood, I am release
Come make me pure
Bleed me a cure
I’m caught, I’m caught, I’m caught under

Caught under wheel’s roll
I take thay leech I’m bleeding me
Can’t stop to save my soul
I take the leash that’s leading me
I’m bleeding me
I can’t take it, I can’t take it, I can’t take it
The bleeding of me

Come on
Bleed me

I’m digging my way
I’m digging my way to something
I’m digging my way to something better

I’m pushing to stay
I’m pushing to stay with something
I’m pushing to stay with something better

With something better

Todos, en algún punto, alimentamos a nuestra bestia. Yo también soy la bestia que alimenta a la bestia. Yo soy mi bestia negra. Pero ya no la alimento.

Eros (o el nacimiento del amor)

I was dreaming of the past

And my heart was beating fast

Qué lástima que uno procese cosas a destiempo. Que entienda cosas a destiempo. Que el tiempo en el que se mueven las cosas, el tiempo físico, a veces esté tan a contramano del tiempo que uno necesita para procesar y ver y entender cosas. A veces el desencuentro es con el otro, y a veces el desencuentro es simplemente con uno mismo. Uno no se encuentra con sí mismo, no se entiende a sí mismo. Obvio, en ese caso ¿cómo podría uno en ese instante encontrarse con el otro? entenderse con el otro?. Y a veces esa es la tragedia del amor. El desencuentro.

Pero eso es hablar de cómo termina el amor (termina el amor?). Pero no dice nada de cómo nace. Hay muchas versiones de cómo nace. Pero hoy me voy a ir por la diagonal y remitirme a la que más me gusta. Cuenta la leyenda (en realidad, cuenta Platón, y yo la voy a deformar a conveniencia) que los dioses estaban en un banquete en honor a Afrodita. Y todos los dioses estaban invitados a la fiesta. Todos menos uno: Penia. Penia era la personificación de la pobreza, de la necesidad. Siempre marginada, no había sido invitada a la fiesta.

En la fiesta todos se embriagaron con nectar, y uno de los diosos, Poros, en un momento se retiró. Poros, el dios del ingenio, de la abundancia de recursos (no de recursos materiales, si no de los medios para lograr algo, de la utilidad), se tiró panza arriba afuera de la celebración. Penia, tal vez por odio, tal vez por venganza, tal vez por aprovecharse de la situación, tal vez simplemente porque lo confundió con un pobre como ella, lo violó (habrá que ver qué dice Freud al respecto, seguro dijo algo pero lo desconozco). Lo violó, y engendró un hijo: Eros. Eros, siempre siguiendo a Afrodita por haber sido concebido en un día consagrado a ella. Eros, siempre carente y necesitado, a causa de su madre. Siempre en la búsqueda y tratando de conseguir lo que carece, a causa de su padre.

Y ese es el origen del amor. Siempre en la búsqueda de eso que no tenemos, y que nunca vamos a poder obtener, pero que nos llama a seguir buscando. Tal vez a veces nos pasa por al lado y no lo vemos. Tal vez a veces lo encontramos y no lo tomamos. Tal vez a veces lo tomamos y lo dejamos ir. Tal vez a veces lo tomamos e increíblemente después lo echamos. Tal vez a veces nosotros lo encontramos pero el otro no lo encontró en nosotros. Tal vez veces hay final feliz. Tal vez siempre es igual, siempre es perseguir la carencia. Tal vez… tal vez a veces pasa que lo tenemos y nos sentimos completamente confiados, y ya no sentimos la carencia. Y se estropea. Y a veces estamos completamente desconfiados y nos la pasamos desplegando a Poros para constantemente tratar de (re)conquistar, hasta el cansancio. Tal vez el secreto es el balance, siempre estar un poco carente, siempre estar tratando de conseguirlo. Tal vez uno se da cuenta tarde.

Pero uno aprende.

Newton

In the Flesh? In the Flesh.

Como leí hace un rato, un 25 de diciembre nació una persona que cambió al mundo por completo. Lo revolucionó. Lo dio vueltas. Se hizo famoso y se lo venera, pero no tanto como debiera ser venerado. Y no, no hablo del super héroe de ciencia ficción más sufrido y castigado de todos los tiempos, y en nombre de quien se han cometido algunas de las peores atrocidades de la historia. Hablo de Newton.

Piensan que Newton se hizo famoso porque se le cayó una manzanita en la cabeza y descubrió la gravedad?

Error.

Newton mismo dijo que si bien había encontrado una descripción matemática de la gravedad, no podía dar una teoría sobre cuál era su causa (eso quedaría para Einstein). Pero volvamos a la manzanita: Es cierto que la caída de una manzana inspiró a Newton. Vio caer una manzana, y le llamó la atención que todas las cosas caían en línea recta. Y esa «fuerza» que atraía a la manzana… también podía atraer a la manzana de una rama más alta. Y otra más alta. Y así. Y hasta dónde podía llegar ese alcance en altura? Podía llegar incluso… a la luna? Y entonces… por qué no se cae la luna?

Por qué no se cae la luna.

Se dan cuenta de que en ese instante mágico, algo pasó? Nadie se había preguntado por qué no caía la luna, o al menos no hay registro de eso. La luna gira, la tierra gira, todo gira. Pero si la tierra atrae una manzana… por qué no atrae la luna? Entonces qué pensó Newton? Que por ahí sí la atraía. Y ahí es donde pensó lo siguiente: Si yo disparo una bola de cañón hacia adelante, por efecto de la gravedad eventualmente va a caer. Pero si lo disparo más fuerte, va a viajar más lejos. Pero si lo disparo muuuucho más fuerte, va a viajar muuuucho más lejos. HAsta que, dado que la tierra es redonda, podría pasar que si disparo la bola de cañón a una velocidad muuyy muuuuy alta, entonces la bola podría «caer» pero nunca tocar el piso. Es decir, se podría poner a la bola de cañón en órbita.

Cañón orbital!

Es decir. La luna siempre está cayendo. Solo que la fuerza de la gravedad, la misma que hace que se caiga la manzana, es la misma que hace que la luna gira. Y que la tierra gire alrededor del Sol, etc.

Esto fue BRUTAL, porque hasta ese momento, se consideraba que las leyes que gobernaban los fenómenos de los cielos estaban completamente más allá del alcance del entendimiento humano. Sí, la ciencia podía decir cosas sobre fenómenos terrenales, sobre la capilaridad, el agua, la temperatura, etc. Pero sobre los cielos? Imposible. Eso quedaba para Dios, y el otro que nació un 25 de diciembre. Y de repente, con una idea tan simple, tan sencilla, este tipo conectó los fenómenos terrenales con los fenómenos celestes, y dio el primer golpe letal (el segundo lo daría Darwin) a la concepción reinante de cómo se podían entender los fenómenos que tenían lugar en la tierra.

A todo esto, como no tenía las herramientas matemáticas necesarias para poder desarrollar sus teorías, se las inventó. Y así creó el cálculo. Un crack. Y así como esto, tiene 25000 aportes más. Brindemos por Newton.

The Scientist

Es extraño. Recurrentemente me pregunto por qué me refugio cada tanto en este blog para contar algo. Y acabo de leer una frase de Jung que dice que la soledad no se origina por no tener gente alrededor de uno, si no que viene de la imposibilidad de comunicar las cosas que le importan a uno. Sería injusto si dijera que no tengo con quien compartir estas cosas, pero me resulta claro que las querría compartir con más gente. Cuando entiendo eso, me acuerdo del motivo original (qué importante eso de acordarse de los motivos originales por los que hicimos algo en primer lugar) por el que empecé a escribir estas cosas, y me siento más acompañado.

Así que sentate un rato y dale play. Sentate que te voy a contar la historia de Miguelito. No la historia completa, sino la parte que me interesa hacer énfasis. Porque es la parte que más me llega a mí. Miguelito nació en un hogar muy, pero muy muy humilde. Con 3 hermanos más y viviendo en una casa muy pobre, no alcanzaba para mucho. El papá era herrero y tenía una salud bastante delicada. Y como no tenían plata para mandarlo al colegio (ni para casi nada), los días que faltaba al trabajo era los días que le enseñaba a Miguelito a leer y escribir. También le enseñaba matemática básica. Pero eso era solamente los días que faltaba al trabajo. El resto de los días Miguelito estaba a la deriva. Y uno de sus anhelos era conseguir un trabajo para poder ayudar a la mamá para conseguir comida para los hermanos (nada de esto es novela rosa, está escrito en las cartas de Miguelito, las cuales leí).

Qué hacía Miguelito? Le gustaba ir a las librerías y tratar de leer libros. Obviamente, en la Londres de la época, cuando un chico harapiento se acercaba a los libros y tocaba la mercadería, había que echarlo porque espantaba la clientela. Entonces Miguelito se iba a otra librería y trataba de leer algún que otro libro. Fantaseó con un día escribir un libro él mismo. Le encantaba. Pero un día conoció a Riebau, un librero distinto a los demás libreros. Le preguntó a Miguelito qué hacía por ahí y él contestó que quería conseguir un trabajo pronto para colaborar con conseguir comida, porque el papá estaba enfermo. Riebau, un poco conmovido, decidió contratarlo para hacer encomiendas, pagándole exactamente 3 chelines por semana, lo cual era casi una fortuna en su casa.

Así es como Miguelio, a los 12 años, empezó a repartir libros, mientras que en paralelo aprendía a encuadernar libros y leía todo lo que encontraba. Principalmente le interesaban los libros de ciencia, y el tema que más le fascinaba era la electricidad.

Sir Humphry Davy era el científico más importante de toda Inglaterra. Daba clases magistrales sobre casi todas las ramas de la ciencia. Un día fue a dar una charla a Londres. Un cliente de Riebau notó la curiosidad de Miguelito y le dijo, «Humphry Davy va a dar una charla en Londres, por qué no vas a verlo?» y Miguelito todo entusiasmado ahí fue, en un auditorio compuesto por políticos y «gente bien». Tomó nota de todo lo que dijo Davy. Hizo esquemas. Dibujos. Escribió más y más notas. Las emprolijó, las encuadernó (8 años de aprender a encuadernar sirvieron de algo… porque sí, ahora Miguelito es Miguel y tiene 20 años) y se las mandó a Davy. Cuando recibió las notas, Davy pensó que Miguel era estadounidense, porque «obviamente» era un gran científico aquel que había tomado esas notas pero no podía ser inglés, porque si fuera inglés él lo conocería. Claro, Miguel debía ser estadounidense.

Pero resultó que no, resultó que el Sr. Faraday (ya no más Miguel) era inglés. Cuando se enteró, Davy le ofreció que fuera a trabajar con él. Faraday estaba extasiado. A Faraday  se le abrió la cabeza, ya que Davy le presentó un mundo nuevo, lleno experiencias nuevas, conocer gente con ideas estimulantes. Faraday se enamoró de la ciencia. Si la ciencia tuviera sentimientos, probablemente se habría enamorado de Faraday.

No todo fue «feliz», abundan las anécdotas sobre la esposa de Davy tratando a Faraday de una especie de «infraser» porque no era noble y lo obligaban a viajar afuera del carruaje, y comer con «la servidumbre». Pero la motivación y el temple de Faraday eran demasiado grandes como para dejarse sacudir por esas pequeñas cosas. Llegó a dar clases en la Universidad de Londres (él, el chico que como no tenían plata para mandarlo al colegio aprendía a escribir cuando su papá se enfermaba y no podía ir al trabajo).

Faraday inventó el dínamo, hizo una contribución enorme al entendimiento de las fuerzas electromagnéticas, estudió diversas aleaciones de metales, produjo distintos tipos de vidrios, determinó la naturaleza de la electricidad. Sin sus contribuciones no habría luz eléctrica, ni radio, ni televisión ni teléfono ni nada que dependa de la electricidad. Nunca tuvo un gran dominio de la matemática, por lo cual la mayoría de las cosas las pensaba en términos de imágenes y formas bastante abstractas. «Hizo lo que pudo», y pudo mucho. Inventó además el primer motor eléctrico.

Faraday era un romántico. Cuando inventó el primer motor eléctrico, estaba tan fascinado con lo que había inventado, tan emocionado, que en un auténtico acto de amor decidió no contárselo a nadie y que fuera su esposa la primera en verlo. La llevó a una torre en las vísperas de año nuevo, y ahí descubrió un aparato extraño y le mostró a su esposa el primer motor. No sé si la esposa habrá entendido la significancia del invento, pero seguramente entendió la significancia de que el la haya elegido para ser la primera persona con la cual compartirlo. (Quién dijo que los científicos no pueden tener un costado romántico? Vi varios ejemplos que sostienen que se puede). Faraday pasó a la historia y terminó siendo Faraday. Al que le interese qué más cosas hizo Faraday, esa parte de la historia está en todos lados. Búsquenla y la encontrarán.

Y qué pasó con Humphry Davy? Tuvo problemas de visión bastante temprano en su vida, motivo por el cual empezó a depender más y más de Faraday para hacer experimentos. Poco tiempo antes de morirse, alguien lo entrevistó y le preguntó cuál había sido su descubrimiento científico más importante. A lo cual Davy contestó:

«Michael Faraday»

Post-impresión

Y sí, qué  viene después de la impresión, si no? Y si escribo? Y si escribo y no paro? Si mis dedos bailan al ritmo de esta pieza? Tengo mucho para poner, por qué no? Entropía, ergodicidad, Van Gogh, Fromm, el miedo, la libertad, la luna roja, la música, la vida, el arte, la filosofía, todo girando en mi cabeza. Lo que antes parecía un remolino ahora lo veo un poco más acompasado. No pierde su calidad de caótico, y mucho menos de bello mientras gira y parece que toca todo con todo. Pero paradójicamente, mientras más claro gira en mi cabeza probablemente más inconexo y disonante va a sonar cuando lo escriba, porque es así: Cuando no parece claro, cuando escribo es cuando trato de darle forma y entenderlo. Mejor para usted querido lector. Pero si yo lo entiendo así como está (o creo que lo entiendo), entonces se plasma como está, y usted va a tener que unir los puntos. O no, y tomarlo como recortes yuxtapuestos de una mente en plena ebullición.

Van Gogh tuvo una vida muy pero muy… «complicada». No soy el biógrafo oficial, pero ya leí varias biografías y me queda claro que más allá de la anécdota por todos conocida de la oreja, era una pobre alma torturada. No por eso no se pueden rescatar cosas más allá de sus pinturas. Mirando, y mirando después de mucho leer, una cosa que me impresionó mucho es la siguiente:

Anciano llorando (1982)

Este dibujo (que se puede encontrar con muchos nombres debido a traducciones y demás) se llama Anciano llorando, es de 1982. Es de la época en la cual Van Gogh ya abandonó su intención de ser pastor, como lo había sido su padre antes que él y su abuelo aún antes. Van Gogh dibujaba en los márgenes de las cartes que le enviaba a su hermano Theo, con quien estableción un vínculo casi irrompible. El dibujo, y posteriormente la pintura, se habían convertido en su escape de los pozos depresivos en los que caía continuamente. Para 1982, estaba aprendiendo con Mauve y en pareja con Sien, una prostituta que tenía un hijo y estaba embarazada de otro  (ninguno de los dos hijos de él). Vivía en La Haya, quería casarse y estuvo internado por una blenorragia que contrajo de su pareja. En algún momento alrededor de esa época, hizo este dibujo. No es ni el primer ni el último dibujo de Van Gogh que muestra la desesperación, ni siquiera el primero ni el último que muestran a un hombre sentado con la cabeza entre las manos. Pero me impresionó por esto:

En el umbral de la eternidad (1890)Este cuadro es titulado «En el umbral de la eternidad», es de mayo de 1890. Tal vez debería leer más cosas escrita sobre la gente que sabe en serio sobre el análisis de este cuadro. La verdad que no busqué. Pero no por eso me voy a prohibir de hacer mi propio mini análisis: Al principio de su carrera, Van Gogh más que representar personas representaba, emociones, como la desesperación en el cuadro anterior. Hay muchos cuadros que representan emociones claras, la mayoría a través de gente humilde, trabajadores. Pero acá creo que él retoma la imagen y ya no es una emoción, si no que es una especie de autorretrato camuflado. Hasta el título es profético. El cuadro es de mayo de 1890, y el 27 de julio de ese año, después de mucha internación en el psiquiátrico, de muchas crisis, se pega un tiro en el pecho. No le quitan la bala, y termina muriendo el 29 de julio (no sin antes haber fumado con su pipa). La gente se expresa más allá de las palabras.

En una postdata de una carta que le escribió a Theo en marzo de 1875, mucho antes si quiera con osarse soñar con ser artista, Van Gogh copia unas frase de Renan y escribe:

Para actuar en este mundo, hay que morir en uno mismo. El ser humano no está aquí simplemente para ser feliz, ni siquiera para ser honesto. Está aquí para realizar algo grande para la sociedad, para alcanzar la nobleza y superar la vulgaridad por la que se arrastra la existenvia de casi todos los individuos.

Podría ser el epitafio de su tumba.

Qué pensaría mi mini-yo de unos 6 años si se encontrara conmigo? Contento? Estaría fascinado con el adulto que llegué a ser? Defraudado con todo lo que no hice? Desilusionado ante la evidencia de que no soy tan «probo» como yo recuerdo a esa edad que me hubiera gustado ser? Le gustaría que le cuente las cosas que hago? O le parecerían un plomazo? Es cierto que un poco me corrí de lo que supuestamente yo quería hacer a esa edad, pero tampoco tanto. Hace poco estaba acostado y ya no sé si estaba durmiendo o no, y de repente tuve un díalogo con el pequeño yo. Ese sueño (o no) me hizo acordar después a la postdata de Vincent. El diálogo que mantuve fue breve, porque fue dificil seguir. Ahí estaba yo, y ahí estaba yo. Y él me miraba y sabía quien era yo, no había ninguna introducción del estilo «Volver al futuro» donde había que explicar nada. Los dos sabíamos. Era un pibe especial él. Ni especialmente bueno, ni especialmente malo. Pero especial. Y lo miré y me miró y la verdad que estaba para darle un abrazo. Supongo que tenía cierto aire a reconciliación, probablemente de ambas partes. Probablemente si él hubiera hecho las cosas un poco distintas (no a los 6 en particular, si no en general) hoy tal vez yo podría ser «mejor», pero lo acepté con todo lo que hizo. Y creo que él me aceptó con todo lo que soy. Pero no quiere decir que realmente no tenga ganas de en un mundo ideal e imaginario viajar en el tiempo y sentarme al lado de él para verle la cara de absoluto placer mientras mira un capítulo de Mazinger y despeinarle el flequillo con la mano. Y después decirle que bueno, que a veces las cosas van estar mal, que a veces van a ser jodidas, que van a haber momentos que los va a vivir como si fueran oscuros y después otros aun más oscuros, pero que bueno, que no hay que desesperar, que después al final uno gana perspectiva y las cosas mas o menos están bien. De verdad, están bien. Creo que eso le sacaría bastante angustia al gurrumín.

Automáticamente pensé en el otro viaje. Que venga el yo del futuro. Eso sí que es scary as shit. Porque en el primer caso, yo voy con la experiencia, la sabiduría, el saber lo que «ya pasó». En el segundo caso, me identifico más con «pequeño yo». Qué pasaría si de repente aparece? Tal vez todo viejito choto y arrugado, tal vez encorvado, incluso irreconocible! Pero no, me imagino que sin importar cuan golpeado por el tiempo hay un algo en la mirada que me va a hacer dar cuenta que él es él y es yo. Lo mismo que debe haber visto pequeño yo cuando lo visité. Algún gesto jodón, tal vez. No sé. Con ese también tendría que tener una larga charla. Me encantaría pensar que ese también tiene palabras reconfortantes, del mismo estilo que las que yo le diría a pequeño yo. La verdad no lo sé, sólo él sabe. Lo que sí creo es que no tiene sentido enojarse, sea lo que sea que él tenga para decir, porque en definitiva él no va a ser otra cosa que el producto de las cosas que yo hago hoy, y si bien pequeño-yo era mas o menos inimputable porque era chiquitito cuando hizo las cosas que hizo para que yo sea yo, hoy me cabe toda la responsabilidad de lo que sea que resulte el viejo-yo. ¿Cómo lo voy a juzgar?. También habría que darle un abrazo. Tal vez lo necesite. Tal vez él sea el que necesite escucharme a mi decir que todo va a estar bien. Tal vez en las instancias finales uno se parece más a un niño y necesita que lo reconforten, que lo aprueben y que lo acepten, así puede sentirse en paz. Tal vez si nos encontramos los 3 yo tendría que mimar a los otros dos. ¿Por qué no?

Como creo que más de una vez puse por acá, la «flecha del tiempo», es decir, lo que hace que yo me termine transformando en viejo-yo pero no en pequeño-yo nuevamente, está «dada», de algún modo, por el segundo principio de la termodinámica. Es decir, la entropía del universo aumenta. Eso usted ya lo debe haber escuchado alguna vez, o no. Qué quiere decir entropía? Qué dificil. Es el «desorden»?. Pero el «desorden» de quien? El típico ejemplo de libro divultativo habla del desorden del cuarto por ejemplo. Si el cuarto está ordenado, todos los libros en su lugar, la ropa doblada y ordenada, eso tiene poca entropía. Pero si yo revuelvo todo, tiro todo para todos lados, los libros en el piso, la ropa desordenada, etc, ese es un estado de mucha entropía. El ejemplo es válido hasta ahí. Se pueden rescatar un par de cosas, como por ejemplo que el estado ordenado tiene «poca degeneración»: Hay pocas formas de que esté todo acomodado. Sin embargo, hay muchas formas de que las cosas estén desordenadas. Por lo tanto, si yo revoleo todo al azar, la probabilidad de que quede «mágicamente ordenado» es baja, mientras que la posiblidad de que sea todo un despelote es alta. Y los sistemas tienen espontáneamente de «ordenado» a «desordenado». ¿Pero qué es lo que se ordena? No son los libros ni la ropa, es la energía. Por más que yo le dedique 5 párrafos más a explicar esto, no voy a lograr un avance significativo en su comprendimiento sobre esto, eso solo lo haría con varias páginas, ecuaciones y algún que otro dibujo. No importa. Lo que importa es que si un sistema está fuera del equilibrio, por ejemplo el Universo, ese sistema se va a mover hacia el equilibrio (la máxima entropía) unívocamente en ese sentido, por lo tanto eso le da dirección al paso del tiempo. Por ejemplo, un gas se expande «solo» y si no le cambio ninguna variable, sería muy loco pensar que de repente todo el gas que está en la goma de su auto se comprima en un punto pequeño del espacio dentro de la goma y durante un instante el auto quede en llantas. El tema está en… ¿y qué pasa cuando un sistema está en equilibrio? Muchas cosas, pero ninguna tan interesante como qué pasa mientras está afuera del equilibrio.  Los sistemas claramente puende mantenerse fuera del equilibrio, porque si no usted ya estaría muerto. La termodinámica de sistemas fuera del equilibrio es algo bastante complicado, de lo que cada vez entiendo más y por lo tanto creo que cada vez entiendo menos. Entiendo más porque sé mas, pero me doy cuenta que entiendo menos porque hay mucho que no sé. Lo que sí me parece interesante compartir, para el que le interese, es un trabajo de hace unos meses de un físico que postuló, a modo teórico, una teoría termodinámica del origen de la vida. Pueden leer un muy buen comentario HACIENDO CLICK ACA. Me parece que está muy bien escrito y explicado ahí, y no tiene mucho sentido re-escribirlo acá. Aunque tal vez después escriba algo al respecto.

Algo gracioso: Hace poco un tipo salió con una hipótesis en la que decía que en realidad, uno podía plantear un modelo de un Universo en equilibrio. Y ese universo sería ergódico (lo cual dicho mal y pronto quiere decir que puede explorar todas la formas posibles de ordenar la energía, o volviendo a la analogía, mientras pasa el tiempo los libros y la ropa se ordenan de todas las formas posibles, todas las desordenadas y la ordenada también). Eso quiere decir que en algunas regiones del Universo, se está fluctuando para un lado o para el otro respecto de lo que sería el equilibrio, y que lo que nosotros percibimos como «paso del tiempo» unívoco, en realidad es el resultado de una fluctuación para un lado o para el otro. ¿Tal vez en algún lugar del Universo el «tiempo» está yendo para otro lado? ¿Tal vez cuando «esta región» del universo llegue al equilibrio, entonces una nueva fluctuación puede hacer que vayamos para el otro lado y yo me termine transformando en mini-yo?». Es todo muy lindo para flashear, y pueden leer al respecto HACIENDO CLICK ACA. Presten principal atención a los comentarios, con todos los super expertos en entropía y qué se yo comentando sobre las posibilidades del modelo, mientras no se dan cuenta que lo publicaron el 1 de abril (día de los inocentes en Estados Unidos) y en realidad no tiene ningún sustento. No deja de ser though-provoking, though.

Hace poco empecé a leer a Erich Fromm, «El miedo a la libertad». Tengo muchas cosas para comentar de eso, pero tal vez la próxima. Lo mismo la luna roja. La luna, siempre la luna. Siempre el cosmos. Yo, por lo pronto, si la termodinámica y todo lo demás empezaran a fluctuar y me encuentro con yo pequeño, yo grande, yo en 5 años, o lo que sea, prefiero que la silla esté así:

Silla con pipa

Y el yo-de-la-época-que-sea feliz dando vueltas por ahí. Adios.

Impresión

Uno nunca sabe cuando un acto va a ser revolucionario. O tal vez sospecha que va a ser revolucionario, pero la magnitud de la revolución queda para la interpretación del que venga después. Como bien dice aquí:

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Pensar es un hecho revolucionario. Pensar es un hecho revolucionario pero enseñar a pensar es un hecho aún más revolucionario. El «acceso a la información» no es lo mismo que pensar. Se necesita ser un genio para pensar? No. Pensar es «cuestionarlo todo»? No sé, no sé si se puede cuestionarlo TODO. Piense un segundo lo que querría decir cuestionarse todo… se termina en el infinito, en si tiene sentido cuestionar el cuestionarlo todo. Pensar es «dudar»? No, porque uno puede dudar de todo lo que le dicen, pero pensar también es construir con la mente. No me estoy refiriendo a algun proceso biológico que pueda reducirse a un algoritmo lógico-matemático, hoy estoy un poco más romántico. Estoy hablando de pensar en términos un tanto más poéticos.

Para que haya revolución, tiene que haber status quo. El status quo que importa en este post, es la  Académie des Beaux-Arts de París, a mediados del siglo 19. Controlando con mano de hierro el arte que se producía en la época, a través de la selección de los pintores que podían exponer en el «Salón de París», en una exhibición anual. Qué reinaba? Bueno, es complicado, porque depende en qué disciplinas reinaban distintas cosas. Pero con poco margen de error podemos decir que el realismo, el romanticismo y el neoclasisismo eran las corrientes que habían dominado en los siglos anteriores. Qué se pintaba? motivos religiosos, eventos históricos, representaciones mitológicas. Cómo se pintaba? El detalle en el dibujo era primordial. Mucho negro, mucho marrón.

Y llegó la revolución. Fusionando elementos del romanticismo de Delacroix y del realismo de Courbet (algún día voy a escribir sobre el romanticismo, se lo merece, me lo merezco), apareció Manet y al poco tiempo después, Monet, Pisarro, Renoir, Cézanne y compañía y se cagaron olímpicamente en todo. Monet pintó un cuadro llamado «Impresión, sol naciente» y el resto es historia.

Impresión, sol naciente

Por supuesto, el impresionismo no es solo un cuadro de Monet, pero el título del cuadro resumía muy bien el espíritu del movimiento. Manet fue un verdadero «subversivo» del arte, pintando mujeres desnudas y prostitutas mientras parafraseaba y se reía de los motivos típicos del renacimiento. Él fue quien inspiró a los demás.

Esta revolución artística no puede entenderse si no es de la mano de otras revoluciones. Tanto la Revolución Industrial como la Revolución Francesa tuvieron mucho que ver en el surgimiento del impresionismo. A la revolución industrial se le debe, por ejemplo, la aparición de tubitos de pintura. Qué boludez, no? Resulta que no, porque antes los pintores tenían que mezclar y preparar los colores en los estudios. Y en el estudio pintaban, y sobre qué pintaban en el estudio? Sobre cosas religiosas, mitológicas, etc… Y qué permitía poder llevarse un pomito de pintura? Pues ni mas ni menos que el comienzo de la pintura «en plain air», es decir, al aire libre. Artistas que con caballetes y tubitos de pintura pudieron salir a retratar el afuera. Y qué había afuera? Uno de los legados de la Revolución francesa: La clase burguesa, el ocio. París era entonces una ciudad en constante vértigo y cambio, y con una clase social que ahora contaba con tiempo para el esparcimiento. Los artistas ahora podían salir a realmente ver lo que estaba pasando, y decidieron que era lo que querían pintar. No mas Dios. No más mitología. No más cosas heroicas.  La ópera, el ballet, el teatro, el puerto, bares, carreras de caballo, lecciones de danza (Degas, un crack). Se pintaba, entonces, sobre el hombre «moderno», como lo había descripto Baudelaire. Baudelaire es otro que se merece un post en sí mismo.

Por supuesto, salir afuera hizo algo más: Ahora la luz era central. El impresionismo de alguna manera enfrezca la obsesión por la luz. Cómo se absorbe, cómo se refleja. Nada de fotones y longitudes de onda, no era eso lo que les importaba. Y lo bien que hacían. Sí sabían mucho sobre teoría del color, y empezaron a pintar de manera que en vez de mezclar los colores, yuxtaponían colores primarios para generar contrastes. El objetivo era poder captar «instantes», o mejor dicho, la «impresión» que producía un instante. Un instante, una foto de algo en movimiento. Ese movimiento que era característico del «mundo moderno», de una sociedad pujante

En conjunto, los impresionistas fueron severamente criticados, al menos al principio. Louis Leroy fue un crítico particularmente duro al comienzo, y fue él quien, a partir del cuadro de Monet, le puso nombre al movimiento. Dado que la Académie des Beaux-Arts llegó a rechazar miles (sí, miles, no es solo una expresión) de cuadros, Napoleón III decidió permitir que se exhibieran en el Salon des Refusés (el salón de los rechazados), que si bien ya existía de antes, cuando uno habla de eso en general se está refiriendo al de 1863. Este salón, este año, tuvo más visitas que la muestra de las obras que habían sido aceptadas por la Academia. El reconocimiento tardó mucho en llegar, aunque las críticas nunca pudieron detener el avance del movimiento. Eso no quiere decir que ese ciclo de intento-rechazo-volver a intentar no haya calado en los artistas, y más de uno no llegó a ver la aceptación del movimiento. Pero no volvieron al renacimiento, ni al neoclasicismo. Hace un tiempo, leyendo a Beckett, me encontré con esto: «All of old. Nothing else ever. Ever tried. Ever failed. No matter. Try again. Fail again. Fail better». En el contexto de la obra (Worstward Ho) no es tan impactante como sacada de contexto. La primera vez que la leí me llamó mucho la atención, Becket tira mucha magia en el medio de sus textos. Hay mucho oro empotrado en el medio de textos, y cuando uno se cruza con frases de esas, pegan (después me la volví a cruzar cuando me enteré que Wawrinka lo tenía tatuado en el brazo… me dio ternura el tipo ahí). Y es una frase que creo que sirve para ilustrar bien la foto de la psiquis de las personas que van para adelante en un mundo que, con suerte, está quieto, o en el peor de los casos va para atrás. Igual, así como está no me termina de gustar. Después de Faill better, agregaría un Succeed. Fuck yeah.

El impresionismo, sin lugar a dudas, succeeded. Fue, entonces, la punta de lanza del modernismo. Todo el arte moderno,  el postimpresionismo, el fauvismo, el cubismo (analítico y sintético), el surrealismo, el futurismo, y todo lo que vino después, todo eso tiene su origen, de alguna manera, en el impresionismo. Como todo, es opinable. No sé si es mejor o peor que otras cosas. No sé si fue lo «más revolucionario» que hubo. Tendría que hablar de las pequeñas (o grandes) revoluciones que produjo Picasso, que a su vez se las debe a Cézanne, pero creo que eso es material para otro post tal vez. Podría llenar esta entrada de cuadros y más cuadros, pero supongo que tiene más sentido dejarlos que los descubran por su cuenta (si es que no los conocen). Yo, particularmente, de toda esta movida, al que mas rescato es a Van Gogh. Cliché si los hay, lo sé, pero qué puedo hacer? Van Gogh se valió de muchas técnicas y recursos de los impreisonistas, pero se diferenció por algo fundamental: En vez de tratar de plasmar fidedignamente «el instante», empezó a distorsionar, retorcer, alargar y modificar figuras de manera de transmitir fidedignamente lo que sentía, las sensaciones que le producía lo que miraba. A las pruebas me remito.

Noche estrellada

Ya que puse «Impresión, sol naciente», no puedo hacer menos que despedirme con esta canción. Es una hermosa canción. De hecho, en vez de esta podría haber puesto «Here Comes the Sun», que es igualmente bella, pero hoy quiero poner esta. Cuando George Harrison la compuso, ya sabía que tenía cáncer cerebral. Probablemente ya sabía que se iba a morir. Cada vez que pienso eso, y cada vez que escucho la canción y le presto atención a la letra, se me pone la piel de gallina. Cómo puede alguien al borde de la muerte componer algo así? No lo sé. Acá los dejo con Rising Sun, del disco pósthumo Brainwashed (siempre me pregunté si había que leer el título entre líneas). Post ecléctico, si los hay, pero hoy mi mente está así. Hace un poco más de un año escribí uno titulado «Coda». A este bien le podría haber puesto «Intro».

Esta bien podría ser la versión «Van Gogh posimpresionista musical» de lo que es una salida del sol. You’re a billion years old today. Me hace feliz eso, no sé por qué.

Saludos terrícolas.

Carpe diem

Kinda late yet again. And yet, here I am. Me quedé pensando en lo último que escribí. Lo releí y pienso que lo podría haber escrito mejor. Supongo que es el trade off de estar in the mood. Las cosas fluyen, y al escribir como fluye se pierde «elegancia». Podría haber releído, retocado, arreglado, etc. Pero no. Creo que mejor es así.

Es extraño, releí varios posts viejos, y es increíble cómo encuentro una especie de hilo conductor. No entre TODOS, porque hay varios que realmente no tienen nada que ver. Sin embargo, algunos que en apariencia no tienen relación alguna, están conectados, aunque a veces el vínculo sea un poco obscuro. Por ejemplo, releí uno que escribí hace poco, «ad interim». Y releí el último. Y releí un par más. Y a pesar de que están separados por meses (y algunos, años), queda claro que comparten un leitmotiv. Un leitmotiv de este blog son los procesos. Probablemente sea «el» leitmotiv. Nada es lo que es «as is»; siempre está metido, de una forma o de otra, una imagen o cuestión dinámica. Siempre está, de una u otra manera, metido el tiempo. Ya sea sobre cómo van a evolucionar las estrellas, cómo se formó la tierra, el origen de la vida. Pero no solo eso. De «ad interim» se desprende, de algún modo, el efecto negativo de estar evaluando «el futuro» a cuestas de vivir el presente. Arturito lo dijo mejor que yo: «Por eso la mayoría de los hombres, cuando al final vuelvan la vista atrás, descubrirán que han vivido toda su vida ad interim [de forma provisional] y se sorprenderán de ver que aquello que dejaron pasar de largo sin advertirlo ni disfrutarlo era precisamente su vida, justo aquello que pasaron la vida esperando.»

«Un puñado de nombres» claramente trata sobre el pasado. Hace poco leí en algún lugar una de esas frases que pretenden explicarlo y arreglarlo todo con pocas palabras. Decía que «ansiedad» era exceso de futuro y «depresión» es exceso de pasado. Es simpático y elegante, pero para mí hay mucho más que eso. Quién dijo que no se puede deprimir por el futuro, o sentirse ansioso por algo del pasado? Pero más allá de eso, creo que así como antes dije que una fuente de problemas para la gente es el tema del protagonismo (serlo de la vida de nadie, de la propia, de la de todos), el presente es un problema a veces también. Y de esto me declaro culpable (y del problema anterior del protagonismo, también). Qué dificil que es a veces no hacer un quilombo con lo que fue y con lo que será. No debería serlo, realmente. Este es un ejemplo de esas en los cuales las personas mismas tienen (tenemos) la capacidad de perjudicarnos por no poder evaluar el presente. La circunstancia actual. La situación en la que uno está parado HOY. Mierda si he pecado de que se me nublara la cabeza y casi haber pateado el tablero por haber mezclado pasado, presente y futuro. En algún punto lo hacemos todos. A veces arrastramos con demasiado pasado, no le ponemos moño a las cosas y traemos esa mochila al presente. Pasa con el trabajo, pasa con la familia, y muy marcadamente pasa con las relaciones entre las personas. Lo mismo para adelante. Y si no funciona? Y si me echan? Y si no me dan el aumento? Y si me deja por otro/a? Y si me… basta. Uno se ataca con eso y termina en la profecía autocumplida. Las materias de mierda, la familia de mierda, el trabajo de mierda, los amigos de mierda, la pareja de mierda, siempre se puede encontrar la forma de ver el presente como una cagada (siempre, en general, delegando la culpa afuera, otra costumbre homo sapiens), y ahí es donde te refugiás en el pasado, o en el futuro, o ambas, o no sé. Ni ayer es mejor, ni mañana es mejor, porque ninguna de esas dos cosas existe. Queda hoy, que es el mañana de ayer, es lo único que hay. Queda hoy, lo único que importa, que con el tiempo formará parte de un proceso. Queda hoy. Ahora, que «quede hoy» no quiere decir «me cago en todo lo que vendrá». El siempre mal usado carpe diem. ¿Por qué mal usado? Voy a cultivarlo un poquito, querido lector. «Carpe diem» viene de un poema que escribió Horacio (No, no Horacio el verdulero de la esquina, este Horacio). El artículo de wikipedia en español, al menos al día de la fecha dice lo siguiente:

El adagio latino podría equivaler a sentencias en castellano como «no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy» o «vive cada momento de tu vida como si fuese el último».

Es un tópico literario, o tema recurrente, en la literatura universal como exhortación a no dejar pasar el tiempo que se nos ha brindado y a disfrutar los placeres de la vida dejando a un lado el futuro, que es incierto. Cobra especial importancia en el Renacimiento, en el Barrocoy en el Romanticismo.

Este tópico respecto a las diferentes épocas literarias ha ido variando en la forma de entenderlo. Durante el periodo de la Edad Media era entendido como: «vive el momento porque vas a morir pronto». Posteriormente durante el Renacimiento, los ideales de belleza y perfección hicieron entenderlo de la siguiente forma: «vive el momento porque vas a envejecer pronto». Finalmente en la época Barroca este tema se volvió a interpretar de la misma forma que en la Edad Media, pero con bastante más intensidad en cuanto a la muerte.

Lo de que el adagio latino equivale a «no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy», etc, no es cierto. De hecho lo que nos queda hoy es la deformación ultra pop, de la concepción de la Edad Media, es decir, «vive el momento porque vas a morir pronto», es decir, «dale, no la dejes pasar, la vida es corta» y que encuentra su máxima expresión idiota en YOLO, «you only live once». ERROR. La frase original de Horacio, que es Carpe diem quam minimum credula postero, originalmente tenía el sentido exactamente contrario al que se popularizó después. El texto, traducido al castellano, dice:

No busques el final que a ti o a mí nos tienen reservado los dioses (que por otra parte es sacrilegio saberlo), oh Leuconoé, y no te dediques a investigar los cálculos de los astrólogos babilonios. ¡Vale más sufrir lo que sea! Puede ser que Júpiter te conceda varios inviernos, o puede ser que éste, que ahora golpea al mar Tirreno contra las rocas de los acantilados, sea el último; pero tú has de ser sabia, y, mientras, filtra el vino y olvídate del breve tiempo que queda amparándote en la larga esperanza. Mientras estamos hablando, he aquí que el tiempo, envidioso, se nos escapa: aprovecha el día de hoy, y no pongas de ninguna manera tu fe ni tu esperanza en el día de mañana.

En realidad se pueden conseguir varias traducciones ligeramente distintas, pero el concepto es que no hay que confiarse en el mañana. No es que «hay que vivir ignorándolo», si no que hay que vivir hoy de manera de garantizar un mañana. Que creo que es lo contrario a lo que hace alguien que grita YOLO cuando hace las cosas que hace (hay cientos de videos de gente de cuestionable IQ haciendo cosas que hacen peligrar su propia supervivencia bajo los slogan Carpe Diem, YOLO, y similar). Y esta «interpretación» no es idea mía. Si no me cree, busque. Por lo tanto, yo a la frase completa más que un «aprovecha el día» la veo más como un «construye un mañana». Qué es construir el mañana? Olvidarse del ayer, plantarse en el hoy, y hacer las cosas lo mejor posible para que el mañana no te angustie, porque va a ser el mejor mañana que pudiste construir hoy. Y eso, es lo mejor que tengo para decir hoy. Me despido con esta canción, que siempre me gustó, me pega por el lado nostálgico cada vez que la escucho, pero ahora no me puedo sacar de la cabeza.

Esencia, melancolía y pequeños submarinos negros

En algún momento, allá lejos en el futuro, o tal vez en paralelo pero en otro universo del multiverso, voy a mirar para atrás (o de costado, depende si es en el futuro o en paralelo) y voy a poder hacer el raconto de mi estado mental mirando lo que escribía en este blog. Espero que eso no quiera decir que cada vez que no escribía se debía a una laguna mental, porque últimamente esos episodios son cada vez más frecuentes y eso me haría dudar de mi mental sanity… que igual ya sé que es de dudosa integridad, pero bueno.

Eso quiere decir que puedo tratar de escribir sobre algo, o «embrace» esto como lo que es, que es una especie de collage de mi mente que cada tanto necesita purgar ideas y cosas. «Cosas». Estoy hecho un poeta. En fin. A propósito veces me pregunto si las «cosas cambian» porque uno puede modificar la esencia de algo, o si porque las cosas no estaban en su esencia y uno «embraces» su esencia y entonces eso que era algo que no era puede finalmente ser lo que tenía que ser. Este interrogante trae dos cosas aparejadas: La primera es dar por sentado que las cosas efectivamente  cambian, lo cual es discutible. Y lo otro es que, si lo que ocurre es la segunda opción, ¿entonces qué es lo que hace que las «cosas» no «estén cómo su esencia lo pide»?. En realidad trae aparejadas más cosas, pero bueno, quedémonos en 2. Como no tenía pensado qué escribir y empecé a escribir, releo y me doy cuenta que cuando pongo «las cosas cambian» me estoy refiriendo a la gente. Si la gente cambia porque su esencia cambia, o si la gente cambia porque deja de ser lo que no quería o tenía que ser (opa! No es tan trivial poner «quería» o «tenía» que ser así no más… abre muchos más vericuetos sobre los cuales escribir muchos posts mas!) para ser su esencia. Probablemente, como en la mayoría de las veces que hay posiciones antitéticas, la verdad sea algo que yace más o menos por el medio. La segunda se me antoja muy Herman Hesse, muy escuchar la verdad que murmura la sangre, muy tender hacia lo que uno es, muy Siddharta (que quiere decir «aquel que pudo llegar a sus metas» y demás traducciones similares). La primera tiene más final abierto… uno puede cambiar hacia… cualquier cosa en principio, no? No sé, es un análisis mal hecho y a las apuradas mientras escribo. No necesariamente la segunda opción tiene final escrito, y tal vez no existen dos opciones distintas si no que en realidad uno va forjando su esencia durante el mismo viaje del descubrimiento. Tal vez la esencia es el castillo de Kafka, y simplemente hay que ir haciendo la transición con la ¿esperanza? de sentirse feliz en el proceso.

Anyways, cambio de página. Arte y matemáticas. Hay mucho para decir de eso, pero quiero compartir este grabado de Durero, Dürer o como más les guste. Durero fue un artista del renacimiento alemán, contemporáno de Da Vinci, pero hasta donde sé nunca se encontraron, aunque uno sabía de la existencia del otro. Les recomiendo que busquen y lean, a mi me parece interesante. Este grabado se llama Melancolía I. Hacé click en la fotito para verla más grande.

Se ha escrito mucho sobre esta obra. Un buen lugar para empezar a leer es acá en wikipedia, como siempre (hacé click donde dice «acá en wikipedia», dale, hacé click). Voy a chorear algunas partes, principalmente  la parte del cuadradito. Voy a obviar el compas, las múltiples referencias a los masones, templarios y demás cosas que me fascinan (y a lo que le podría dedicar posts y más posts) y me voy a concentrar en el cuadradito que hay. El cuadradito con números tiene una particularidad, y es que, más o menos, hagas lo que hagas con los números, si los sumás va a dar 34. Sumá una fila, una columna, una diagonal, cualquier cuadradito de 2×2, etc.

Pero veamos qué dice Wikipedia, que lo expresa mejor que yo:

  • La imagen central y más importante es una figura alada meditabunda, que puede ser considerada un ángel, acurrucada en el suelo y con el rostro ensombrecido. Esta dama apoya su cabeza –coronada de hierbas y con el cabello despeinado– en su puño izquierdo, mientras que con la otra mano sostiene un compás. Del cinturón cuelgan un conjunto de llaves revueltas.

«.. su mente está preocupada por visiones interiores. de suerte que afanarse con herramientas prácticas le parece carente de sentido (…) El gesto del puño cerrado, que hasta aquí era un mero síntoma de enfermedad ahora simboliza la concentración fanática de una mente que ha sido verdaderamente un problema, pero que en el mismo momento se siente tan incapaz de resolverlo como de desecharlo (…) La mirada vuelta a una lejanía vacía (…) Los ojos de Melancolía miran al reino de lo invisible con la misma intensidad con que su mano ase lo impalpable (…) Rodeada de los instrumentos del trabajo creador pero cavilando tristemente con la sensación de no llegar a nada (…) Un genio con alas que no va a desplegar, con una llave que no usará para abrir, con laureles en la frente pero sin sonrisa de victoria

R. Klibansky, E. Panofsky y E. Saxí, op. cit. pgs. 307 a 309.
  • A su lado se encuentra un putto (mediador entre la esfera terrenal y celestial), apoyado en una piedra de molino, que escribe o dibuja sobre una tablilla.
  • En la parte inferior se encuentra un perro famélico, animal que se encuentra también en otros grabados de Durero, durmiendo a los pies del personaje principal. Aunque tradicionalmente el perro simboliza la lealtad, aquí un perro puede representar la melancolía o la locura.
  • En el suelo, hay varios útiles de carpintería (martillo, alicates, clavos y sierra) y arquitectura (un tintero y una pluma) que se encuentran desordenados.
  • En el grabado hay muchos elementos relacionados con la geometría, la aritmética y la medida del tiempo. Sobre el muro hay una esfera de madera torneada, un poliedro truncado de cristal de alunita5 formado por pentágonos irregulares y triángulos (en que se puede apreciar un rostro humano difuminado), una regla, un reloj de arena, una balanza y un cuadrado mágico de 4×4. También hay una campanilla y una escalera de siete peldaños, que asciende hasta una torre o edificio que no se vislumbra su final.
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Éste cuadrado mágico está considerado el primero de las artes europeas. Es un cuadrado de orden cuatro en el que siempre se obtiene la constante mágica (34) en las filas, columnas, diagonales principales, y en las cuatro submatrices de orden 2 en las que puede dividirse el cuadrado, sumando los números de las esquinas, los cuatro números centrales, los dos números centrales de las filas (o columnas) primera y última, etc. Curiosamente las dos cifras centrales de la última fila 1514 son el año de ejecución de la obra.

Algunas disposiciones particulares en el cuadrado mágico de Durero que suman la constante mágica.

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  • En el fondo vemos un poblado. Hay un contraste entre la sombra que proyecta la Luna sobre los objetos y el brillo de un cometa, que se encuentra encerrado en un arco iris (símbolo de la reconciliación y de la alianza entre Dios y los hombres).
  • Al fondo hay un murciélago sosteniendo una cartela con el texto “Melencolia I”, el título del grabado.

Por qué 34? No sé. Esto es lo que se llama un «cuadrado mágico», y pueden buscar más. Recién buscando en Wikipedia cosas para poner, me entero que en algún libro de Don Brown mencionan esto… lo cual probablemente le quite el carácter de novedad, pero no lo leí, y no llegué a través del librito, así que lo lamento.

Y a dónde voy con todo esto? Nowhere. Es más interesante ser el disparador para que después ustedes busquen, encuentren y descubran que vomitarles datos, me parece. Si les picó el bicho, deberían tener ganas de buscar sobre templarios, masones, Durero, cuadrados mágicos, renacentismo, matemática en las artes… qué se yo, con un solo tópico de todos esos ya me doy por satisfecho.

Y ya que hablamos de melancolía, vamos con esto, lo tengo pegado en la cabeza. Qué clara la tienen estos pibes.

No sé por qué la comparan tanto con Stairway to Heaven. Es injusto comparar cualquier cosa con eso… pero esta canción es un caño. Resulta que grabron una versión acústica que no les gustó, tenían una versión eléctrica (me encanta el diálogo entre las dos guitarras)… la grabaron en una toma, no les gustó, la pegaron al final de la acústica y quedó esto. Así, como salió. Y es genial. Y la letra… los pibes saben.

Un poco más de randomizing, total… hace poco vi la segunda parte del Hobbit (no vi la primera, no leí los libros) y con el tema del coso ese que van a buscar a lo del dragón (no me acuerdo qué era exáctamente, pero brillaba azul), pensé en cómo la tiene fija el tipo con eso de «objetos» que terminan sacando lo peor de la gente (para el que leyó todos los libros, estará pensando que estoy redescubriendo la pólvora, pero bueno). Lo comenté, y alguien me preguntó si había leído «La Perla». Y lo leí después de esa mención. Y lo recomiendo. Y en realidad concluyo que en todo eso, los objetos no «tuercen a la gente» hacia el lado obscuro, si no que simplemente sacan a la luz la esencia de las personas, y el objeto es una excusa. Sí, una verdad de perogrullo, I’m guilty as charged. Pero esa esencia se puede cambiar, y… el post vuelve a empezar.

Saludos terrícolas.

Minientrada

Magia simpática

Hay dos formas de empezar esto. Una es la de erúdito del orto diciendo «la magia simpática…» blah blah blah. Pero no. La otra es siendo muy honesto. La primera vez que leí «magia simpática» pensé «what?». Sí, si dejás pasar 3 segundos te ponés a pensar sobre qué puede venir al cosa (y nunca adivinarlo). Pero «magia simpática» suena raro.

Estuve dudando sobre cómo enfocar esto, y decidí no enfocarlo y simplemente contar. La historia es divertida. Últimamente estoy chusmeando ciudades europeas varias y me encontré con una historia particular sobre Dresden. Dresden es una ciudad que está en la parte este de Alemania, muy cerca de la frontera de la República Checa. Demostrando mi ignorancia supina, le cuento al lector que esa ciudad era hermosa, preciosa. Fue un centro político y cultural importantísimo durante mucho tiempo. Podría detenerme a contar acá todo lo que leí al respecto, pero esto se transformaría en un post bola total de 1000 páginas. Así que para otro día dejamos la historia de Dresden. La cuestión es que en el final de la Segunda Guerra Mundial, Dresden fue bombardeada y hecha mierda, no dejaron nada pero nada de nada en pie. Nada.  Y quedó así

Dresden kaput

Hoy por hoy se considera que el bombardeo de Dresden es un crimen de guerra. Murió mucha gente (las cifras son variables, pero están en el orden de entre 10^4 y 10^5) innecesariamente, ya que la guerra prácticamente había terminado. La ciudad quedó bajo control soviético, y durante ese período y posteriormente durante la reunificación después de la caída del muro, los alemanes, que son unos freaks totales, agarraron los planos originales de varios de los edificios originales y paradigmáticos, como por ejemplo la ópera (una de las más lindas del mundo) y demás, y ahora Dresden es esto

Dresden reborn

En fin. Recapitulemos, estaba mirando ciudades de Alemania, me entero de esta historia y entonces me doy cuenta que no sé un pomo de historia. Lo loco es que antes no me preocupaba mucho no conocer los detalles, la historia no estaba dentro de mi esfera de interés, y ahora de repente empieza a estarlo. Tal vez porque estoy empezando a construir la mía. Lo importante es que me picó el bicho y dije «vamos a leer sobre la Segunda Guerra». Y si bien no era un ignorante (o sea, no es que no tenía idea de nada, pero cuando de repente algo me interesa, necesito saber cada puto detalle). Y empecé a leer sobre Stalin, Churchill, blah blah blah blah blah. Y decido que en realidad debería empezar por un poco antes. Entonces me pongo a leer sobre la primera. Y decido que debería empezar un poco antes, así que decido leer sobre el Congreso de Viena. Pero rápidamente decido que debería ir más atrás. A qué llegamos? A que decidí que la única forma era empezar por el principio. Así que me puse a leer sobre el paleolítico (Boy, that escalated quickly).

Paleolítico inferior, superior, y neolítico. Me puse a leer sobre eso y entre todas las cosas que estaba leyendo, me puse a leer sobre arte. Resulta que leo y me encuentro con que, supuestamente, las primeras pinturas que se encontraban en cuevas, en las cuales dibujaban animales y símbolos de fertilidad entre otras cosas, como a continuación les muestro:

Arte!

Más arte!

Feerrrrrtilidad

Y leyendo sobre esto es como me topé con el término «magia simpática». Una de las teorías, que se la debemos a un señor llamado Breuil (no es más que eso, una teoría, porque de hecho hay otras, e incluso creo que hoy ya no se la acepta tanto a esta, pero bueno…) es que los hombres del paleolítico superior creían que lo que se representaba en la imagen se producía también en el objeto o individuo real. O sea que si se cazaban animales en la pintura, se cazaban en la realidad. Si se representaba la fertilidad, entonces las mujeres quedarían embarazadas, etc. De ahí el término «magia simpática», la representación artística o pictórica actuaba «mágicamente» haciendo manipulando la realidad en algún nivel. Entre otras cosas esto implicaba que el arte, en teoría, no era importante como expresión artística en sí, es decir, lo importante no era el resultado final («la obra de arte») si no el hechola acción de llevar a cabo la pintura. Como refuerzo de esta tesis es el hecho de que se encontraron muchas pinturas una al lado de la otra (o a veces una arriba de la otra), como si no importara la legibilidad de las imágenes, si no simplemente el hecho de dibujarlas. Estoy haciendo mucho mucho reduccionismo, pero al que le interese, que busque y lea porque es super interesante.

Una de las cosas más interesantes es que este intento de ganar control sobre el ambiente a través de la magia o de los rituales, es uno de las primeras manifestaciones de «inicios» de religión muy incipientes, y más aún, representan un salto fundamental en el desarrollo humano: El pensamiento abstracto.

Me pareció fascinante leer sobre todo eso, y la verdad es que leí mucho pero mucho más. Pero como siempre, supongo que mejor que re-escribir cosas que ya están mejor escritas por otras personas, es servir de catalizador para que después vayan y sigan leyendo ustedes. Qué viajecito el que me llevó a escribir todo esto, no? Y como quedó un terrible collage, como aquellos posts de la primera época (cuando uno tiene la cabeza despejada es increíble como puede empezar a escribir y la cosa fluye casi sola) vamos a terminar de rematar agregando una bonita canción, que es de la banda de sonido de la película Into the Wild, del amigo Eddie Vedder. Todas son lindas, me quedo en particular con esta, Guaranteed y un par mas. No sé por qué, pero en algún punto la historia real en la que está basada la película (el tipo se pudre de toda la civilización y se va a vivir al medio de la nada, y no les cuento cómo termina) me pareció que pegaba bien de alguna manera misteriosa-cósmica con el tema del post. La verdad, pegaría todas las canciones del disco acá, pero bueno, vayan y escuchen.

Enjoy. Por muchos más posts así. Como prometí, volvieron los Aprendé!. Yo también volví.

 

The Moon

Tanto hablar del real deal, que básicamente no es otra cosa que el dark side de cada uno (no necesariamente obscuro por siniestro, si no obscuro porque no se vé), que después de hablar del lado obscuro, necesariamente hay que hablar de la luna.

Es así.

Usted pensó alguna vez en la luna? Hay más de un poeta que dijo algo de la luna. Cosas lindas se han dicho, y probablemente cosas feas también (pero nunca las leí). ¿Qué sabe además de lo básico? Vayamos a lo básico: La luna es un satélite natural de la Tierra. Qué quiere decir eso? Bueno, que tiene una órbita definida alrededor de la tierra, y que no lo puso el hombre, ergo, satélite natural. Querido lector, esto debería inmediatamente provocarle la pregunta: ¿Y entonces quién la puso ahí? Bah, espero que no exáctamente esa pregunta, porque ese «quien» casi casi que invita a que uno conteste «Dios» y ya sabemos que por acá eso son malas palabras.

Ya moviéndonos un poco más para adelante, puede que sepa, o no, que la luna tiene influencia muy pero muy grande sobre muchos fenómenos terrestres, por lo que no es simplemente un círculo de cartón pegado en el cielo. Probablemente conozca el efecto «más famoso», que es el que posee sobre las mareas. La marea sube y baja por la posición relativa de la luna respecto a la superficie terrestre y el diferencial de tirón gravitatorio que se produce. Es casi como una muy muy tenue sopapa invisible que tirara hacia arriba solamente un poquito. Lo suficiente. Pero la luna es más que eso. Junto con otros fenómenos atronómicos periódicos son los que conforman partes de nuestro «reloj» de distintas escalas. El año se puede definir en torno a vueltas alrededor del sol. ¿Pero los meses? Sospechosamente cerca del período de rotación de la luna de poco más de 27 días. (Y ese período es el responsable de las «fases» de la luna). Pero no solo nuestro reloj, si no que la existencia de fenómenos periódicos ha moldeado gran parte de los fenómenos que ocurren sobre la tierra. Hay autores que llegaron a pensar que, por ejemplo, el hecho de que existan las mareas fueron cruciales para la evolución. Eso sería porque la vida se inició en el agua y luego pobló la superficie terrestre, pero el hecho de que existieran mareas con regularidad habría permitido que las especies que fueron intermediaras en la conquista terrestre hayan estado sometidas a una transición «suave» que es mucho más favorable para la aclimatación y adaptación de un hábitat nuevo.

Si mi memoria no me falla, hay peces y tortugas cuyos ciclos reproductivos están directamente vinculados con la luna, desovando en momentos en particular relacionados con el movimiento de la luna. Me encantaría poder citar toda la galería de ejemplos, pero realmente no me acuerdo todo los que son (pero son muchos) y alguna vez los supe y me los olvidé. Ahora es el turno de ustedes que busquen si es que les pica el bicho. Hasta los ciclos menstruales algo deben tener que  ver.

También debe saber que existe un «lado oscuro de la luna». Verdad? Well, wrong. Lo que sí ocurre es que el perído en e lcual gira la luna alrededor de la tierra es casi casi igual al que le toma a la luna girar alrededor de sí misma. Eso quiere decir que nosotros solo vemos una sola mitad de la luna. Pero no quiere decir que una mitad sea oscura y la otra no, solamente que hay una que no vemos. Y por qué son tan parecidos esos números? Bueno, no es una explicación que no tenga CERO agujeros, pero básicamente el efecto que ejerce la luna sobre la tierra también y si bien la luna no tiene mareas que deformar, en principio con que se deforme un poquito, o sea, se parezca menos a una esfera perfecta, uno podría demostrar que lo más estable sería que siempre apunte de la misma forma hacia la Tierra. Probablemente no se entendió, pero bueno, tendría que ponerme a hacer dibujitos y eso, y no tengo ganas. Otros valores que armonizan muy bien, son el diámetro del Sol y de la luna y las respectivas distancias a la Tierra. Si se fijan, no tendría por qué producirse «eclipses totales», la luna podría ser de cualquier tamaño aparente, pero en realidad tanto la luna como el sol tienen tamaños aparentes muy parecidos, y eso es lo que permite que se puedan dar fenómenos tan hermosos como este:

Para esto creo que explicación no hay ni tampoco hay que buscarla, simplemente es y ya. Miren esa foto. Busquen fotos de eclipses. Pocas cosas vi más lindas que esto. Por ahí es por la sencillez, dos colores. O por la perfección del círculo. O por ahí simplemente porque es inccreíblemente hermoso y ya! (No casualmente mi avatar es un eclipse)

La luna hace muchas cosas más, como por ejemplo estabilizar el eje de rotación terrestre, ya que el hecho de que esté «chanfleado» no es estable, pero la rotación de la tierra alrededor lo estabiliza (o sea, gracias luna por ayudarnos a tener primavera).

Y de dónde salió esta maravilla astronómica que llamamos luna? Bueno, hasta donde yo sé (que tampoco es tanto), las teorías más ceptadas hoy por hoy dicen que en los primeros períodos de formación de la Tierra (cuando no tenía nada pero nada que ver con lo que es hoy en apariencia) un objeto gigante chocó con la Tierra y le arrancó un pedazo. Y ese pedazo, boys and girls, no sería otro que la luna. Por ahí ustedes dicen «pero cómo! le sacó un pedazo y justo es esférico!». Don’t be naive. La forma no se mantuvo desde el momento del impacto. Everything changes y más todavía en escalas astronómicas/geológicas.

Y una más. Ya desmistificamos que la luna no estuvo ahí desde siempre. Bueno, tampoco va a estar ahí forever. Bah, nada va a estar forever, pero la termodinámica siempre manda y el 2º principio dice que no existe la máquina perpetua. La luna y la tierra están intercambiando energía, por ejemplo, con lo que ocurre con las mareas. Además intercambian gravitones y hacen un montón de cosas más. Bottom line? La luna se está alejando. Mucho? No creo, más o menos 4 cm por año. No sé si en la época de los dinosaurios se veía mucho más grande que ahora, o no. Habría que sacar cuentas (cuentitas muy sencillas) pero también se lo dejo a usted, querido lector.

Y la luna no solo hizo eso, si no que como dije más arriba, también inspiró decenas de miles de ritos, leyendas, fábulas, dioses, poesías, discos, pinturas, y vaya uno a saber cuántas cosas más. Así que la próxima vez que mire al cielo y vea la luna, más respeto. Yo le escribo desde ahí.

Saludos, terrícolas.