Impresión

Uno nunca sabe cuando un acto va a ser revolucionario. O tal vez sospecha que va a ser revolucionario, pero la magnitud de la revolución queda para la interpretación del que venga después. Como bien dice aquí:

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Pensar es un hecho revolucionario. Pensar es un hecho revolucionario pero enseñar a pensar es un hecho aún más revolucionario. El «acceso a la información» no es lo mismo que pensar. Se necesita ser un genio para pensar? No. Pensar es «cuestionarlo todo»? No sé, no sé si se puede cuestionarlo TODO. Piense un segundo lo que querría decir cuestionarse todo… se termina en el infinito, en si tiene sentido cuestionar el cuestionarlo todo. Pensar es «dudar»? No, porque uno puede dudar de todo lo que le dicen, pero pensar también es construir con la mente. No me estoy refiriendo a algun proceso biológico que pueda reducirse a un algoritmo lógico-matemático, hoy estoy un poco más romántico. Estoy hablando de pensar en términos un tanto más poéticos.

Para que haya revolución, tiene que haber status quo. El status quo que importa en este post, es la  Académie des Beaux-Arts de París, a mediados del siglo 19. Controlando con mano de hierro el arte que se producía en la época, a través de la selección de los pintores que podían exponer en el «Salón de París», en una exhibición anual. Qué reinaba? Bueno, es complicado, porque depende en qué disciplinas reinaban distintas cosas. Pero con poco margen de error podemos decir que el realismo, el romanticismo y el neoclasisismo eran las corrientes que habían dominado en los siglos anteriores. Qué se pintaba? motivos religiosos, eventos históricos, representaciones mitológicas. Cómo se pintaba? El detalle en el dibujo era primordial. Mucho negro, mucho marrón.

Y llegó la revolución. Fusionando elementos del romanticismo de Delacroix y del realismo de Courbet (algún día voy a escribir sobre el romanticismo, se lo merece, me lo merezco), apareció Manet y al poco tiempo después, Monet, Pisarro, Renoir, Cézanne y compañía y se cagaron olímpicamente en todo. Monet pintó un cuadro llamado «Impresión, sol naciente» y el resto es historia.

Impresión, sol naciente

Por supuesto, el impresionismo no es solo un cuadro de Monet, pero el título del cuadro resumía muy bien el espíritu del movimiento. Manet fue un verdadero «subversivo» del arte, pintando mujeres desnudas y prostitutas mientras parafraseaba y se reía de los motivos típicos del renacimiento. Él fue quien inspiró a los demás.

Esta revolución artística no puede entenderse si no es de la mano de otras revoluciones. Tanto la Revolución Industrial como la Revolución Francesa tuvieron mucho que ver en el surgimiento del impresionismo. A la revolución industrial se le debe, por ejemplo, la aparición de tubitos de pintura. Qué boludez, no? Resulta que no, porque antes los pintores tenían que mezclar y preparar los colores en los estudios. Y en el estudio pintaban, y sobre qué pintaban en el estudio? Sobre cosas religiosas, mitológicas, etc… Y qué permitía poder llevarse un pomito de pintura? Pues ni mas ni menos que el comienzo de la pintura «en plain air», es decir, al aire libre. Artistas que con caballetes y tubitos de pintura pudieron salir a retratar el afuera. Y qué había afuera? Uno de los legados de la Revolución francesa: La clase burguesa, el ocio. París era entonces una ciudad en constante vértigo y cambio, y con una clase social que ahora contaba con tiempo para el esparcimiento. Los artistas ahora podían salir a realmente ver lo que estaba pasando, y decidieron que era lo que querían pintar. No mas Dios. No más mitología. No más cosas heroicas.  La ópera, el ballet, el teatro, el puerto, bares, carreras de caballo, lecciones de danza (Degas, un crack). Se pintaba, entonces, sobre el hombre «moderno», como lo había descripto Baudelaire. Baudelaire es otro que se merece un post en sí mismo.

Por supuesto, salir afuera hizo algo más: Ahora la luz era central. El impresionismo de alguna manera enfrezca la obsesión por la luz. Cómo se absorbe, cómo se refleja. Nada de fotones y longitudes de onda, no era eso lo que les importaba. Y lo bien que hacían. Sí sabían mucho sobre teoría del color, y empezaron a pintar de manera que en vez de mezclar los colores, yuxtaponían colores primarios para generar contrastes. El objetivo era poder captar «instantes», o mejor dicho, la «impresión» que producía un instante. Un instante, una foto de algo en movimiento. Ese movimiento que era característico del «mundo moderno», de una sociedad pujante

En conjunto, los impresionistas fueron severamente criticados, al menos al principio. Louis Leroy fue un crítico particularmente duro al comienzo, y fue él quien, a partir del cuadro de Monet, le puso nombre al movimiento. Dado que la Académie des Beaux-Arts llegó a rechazar miles (sí, miles, no es solo una expresión) de cuadros, Napoleón III decidió permitir que se exhibieran en el Salon des Refusés (el salón de los rechazados), que si bien ya existía de antes, cuando uno habla de eso en general se está refiriendo al de 1863. Este salón, este año, tuvo más visitas que la muestra de las obras que habían sido aceptadas por la Academia. El reconocimiento tardó mucho en llegar, aunque las críticas nunca pudieron detener el avance del movimiento. Eso no quiere decir que ese ciclo de intento-rechazo-volver a intentar no haya calado en los artistas, y más de uno no llegó a ver la aceptación del movimiento. Pero no volvieron al renacimiento, ni al neoclasicismo. Hace un tiempo, leyendo a Beckett, me encontré con esto: «All of old. Nothing else ever. Ever tried. Ever failed. No matter. Try again. Fail again. Fail better». En el contexto de la obra (Worstward Ho) no es tan impactante como sacada de contexto. La primera vez que la leí me llamó mucho la atención, Becket tira mucha magia en el medio de sus textos. Hay mucho oro empotrado en el medio de textos, y cuando uno se cruza con frases de esas, pegan (después me la volví a cruzar cuando me enteré que Wawrinka lo tenía tatuado en el brazo… me dio ternura el tipo ahí). Y es una frase que creo que sirve para ilustrar bien la foto de la psiquis de las personas que van para adelante en un mundo que, con suerte, está quieto, o en el peor de los casos va para atrás. Igual, así como está no me termina de gustar. Después de Faill better, agregaría un Succeed. Fuck yeah.

El impresionismo, sin lugar a dudas, succeeded. Fue, entonces, la punta de lanza del modernismo. Todo el arte moderno,  el postimpresionismo, el fauvismo, el cubismo (analítico y sintético), el surrealismo, el futurismo, y todo lo que vino después, todo eso tiene su origen, de alguna manera, en el impresionismo. Como todo, es opinable. No sé si es mejor o peor que otras cosas. No sé si fue lo «más revolucionario» que hubo. Tendría que hablar de las pequeñas (o grandes) revoluciones que produjo Picasso, que a su vez se las debe a Cézanne, pero creo que eso es material para otro post tal vez. Podría llenar esta entrada de cuadros y más cuadros, pero supongo que tiene más sentido dejarlos que los descubran por su cuenta (si es que no los conocen). Yo, particularmente, de toda esta movida, al que mas rescato es a Van Gogh. Cliché si los hay, lo sé, pero qué puedo hacer? Van Gogh se valió de muchas técnicas y recursos de los impreisonistas, pero se diferenció por algo fundamental: En vez de tratar de plasmar fidedignamente «el instante», empezó a distorsionar, retorcer, alargar y modificar figuras de manera de transmitir fidedignamente lo que sentía, las sensaciones que le producía lo que miraba. A las pruebas me remito.

Noche estrellada

Ya que puse «Impresión, sol naciente», no puedo hacer menos que despedirme con esta canción. Es una hermosa canción. De hecho, en vez de esta podría haber puesto «Here Comes the Sun», que es igualmente bella, pero hoy quiero poner esta. Cuando George Harrison la compuso, ya sabía que tenía cáncer cerebral. Probablemente ya sabía que se iba a morir. Cada vez que pienso eso, y cada vez que escucho la canción y le presto atención a la letra, se me pone la piel de gallina. Cómo puede alguien al borde de la muerte componer algo así? No lo sé. Acá los dejo con Rising Sun, del disco pósthumo Brainwashed (siempre me pregunté si había que leer el título entre líneas). Post ecléctico, si los hay, pero hoy mi mente está así. Hace un poco más de un año escribí uno titulado «Coda». A este bien le podría haber puesto «Intro».

Esta bien podría ser la versión «Van Gogh posimpresionista musical» de lo que es una salida del sol. You’re a billion years old today. Me hace feliz eso, no sé por qué.

Saludos terrícolas.