Us and them

Hello boys and girls.

El otro día estaba viendo la tele, y enganché una especie de película/documental, sobre la guerra de Irak. No la vi entera, básicamente alcancé a ver una parte donde hablaban con gente o familiares de gente que había ido a luchar allá y había vuelto. «Marines».

Había de todo. Un chico al parecer había matado gente inocente allá, no se lo pudo sacar de la cabeza, y cuando volvió, se ahorcó. Muchos se apenaban de haber «matado gente inocente». Algunos decían que no se habían metido en el ejército para eso, que pensaban que ser «marines» era otra cosa. Intercalado con eso mostraban imágenes de la guerra en sí, gente descuartizada, nenes llorando, y la cereza del postre: Imágenes captadas en el momento de disparar contra gente, edificios, etc, con el diálogo de los soldaditos de USA «le di a ese bastardo», «tirémosle a ese tipo», etc, en los que se veía gente caminando por la calle haciendo la suya y de repente explotaban, y se escuchaba un «se acertó en el blanco», o de repente alguien caminando y se ven balas que parecían de 1 metro por la estela que dejaban que la destrozan, o que lo dejan herido y después le vuelven a pegar hasta desmantelalro y dejarlo hecho una masa de ropa, sangre y carne. Nenes muertos, nenes desmembrados, brazos, dedos, madres llorando, chicos llorando.

Casi siempre creí que para alguna parte de la población de Irak (no sé cuánta, no sé si es el 80% o el 8%) que estaban totalmente desconectados de la radio, la televisión, y todo lo demás, la llegada de USA debió haber sido casi casi equivalente como la caida de un plato volador nos sería a nosotros. Me acuerdo de haber visto filmaciones de los tanques avanzando y algún tipo con turbante caminando con un camello (o algo así) mirando con cara de no entender nada. No digo que con Saddam estuvieran bien, mal, ni nada. No sé cómo estaban. No sé cuan mal estaban. Pero en última instancia era un mal… «de su planeta», por decirlo de alguna manera.

Hay una pregunta que nunca se contesta. Si uno pregunta «por qué pasa esto?» se puede encontrar uno con muchas respuestas, de lo más variadas. Podría haber respuestas que van desde «porque los Irakíes son unos hijos de puta» o «son unos incivilizados de mierda» -he leído cosas así en videos en youtube, dando a entender que los que viven en Irak o alrededores no llegan a la categoría de humanos, que son solamente «monitos», de la misma manera que se consideró en su momento (o se considera) a los nativos de América, por ejemplo- hasta «es por la plata» / «es por el petróleo» / «es por la industria de las armas»  pasando a su vez por «lo de las Torres Gemelas lo hicieron ellos para justificar la invación» -cosa que creo-, etc etc. Pero hay algo que se está eludiendo, o peor aun, se asume de modo que no se tiene que explicar. Por qué pasa esto? Antes que el petroleo, antes que la plata, antes que todo eso tiene que haber un elemento fundamental: Aquel que esté dispuesto a hacerlo. Por qué pasa? Pasa porque, como individuos, parecemos todos medianamente… ¿funcionales? pero como sociedad somos claramente una mierda. Hemos fallado como especie, no me cabe duda. Aunque «fallado» suena a que teníamos una misión, no lo digo en ese sentido, lo digo en el mismo sentido que a usted le puede venir fallado un pantalón o un iPod. Somos un desastre.

Pasa porque no sé qué problema de mierda (cuánto «de mierda», no?) tenemos. Somos totalmente de piedra. Algunos somos totalmente insensibles a lo que «le pasa» a los otros -que ese «le pasa» es muchas veces en realidad «lo que le hacen» o incluso «lo que le hacemos», más que un «le pasa» que suena muy pasivo y sin responsabilidad aparente-. Otros son los hijos de puta esos que no son otra cosa que flores de gays reprimidos -todo bien con ser gay, pero exprésenlo líbremente y ya- y se terminan metiendo en el ejército así se tatuan la banderita en el brazo y hacen lagartijas y se la pasan puliendo el rifle que se mueren de ganas que se lo clave en el orto el soldado de al lado, para después ir y canalizar toda la impotencia de que no se les para utilizando un rifle de 2 metros de sustituto y matando gente, y con el detalle -que me mató- de escuchar música metalera y disparar como si «jugaran a un videojuego» -sí! sí! lo vi ya en varios documentales eso! hasta hacen apuestas a ver quien mata más gente o quien pega más tiros en la cabeza, etc, como si jugaran al counter!-.

Y después, todos los otros. Vos, yo. Tu vecino, tu hermano, tus papás, tu tío, todos. La ONU. La OTAN. Todos los presidentes, todos los gobiernos. Lo mismo lo que pasa en Gaza. Todos salen a decir «qué horror!», «qué espanto!». So? Nada? Tan anestesiados estamos? No se puede ser tan refractario a estas cosas… o sí? Pero bueno, lo importante es justamente que pasan porque todos reaccionamos como reaccionamos. Está el sorete que quiere plata porque quiere poder, porque la tendrá corta, qué se yo por qué. Está ese, que obviamente no es el que agarra el rifle y va a matar gente, porque ese seguramente es un cagón. Pero está ese, están los que lo obedecen, los perversitos que están para «servir y proteger» y no sé cuánto slogan más y van y masacran gente, después están los que transmiten eso por la tele, y recontra manipulan la información en el medio, y estamos los que consumimos esa información, sospechando -o casi sabiendo- que nos cuentan solamente la cuarta parte de lo que pasa, de las verdaderas motivaciones. Y la maquinaria sigue andando. El engranaje está aceitado y a pesar de la indignación -no muy generalizada- nada cambia. Es como si «indignarse» fuera el máximo nivel de participación/protesta. Todo es posible gracias a la dinámica que se da entre «nosotros» y «ellos» -como si la distinción entre ambos grupos fuera realmente tan clara, no?-.

Para qué tratar de cambiar algo si es imposible, podrán pensar algunos? A veces pienso que estamos todos adormecidos. Es como si te despertaran a las 4:00 am y de repente te dicen algo que puede llegar a ser sumamente importante, o no, o lo que sea, desde «se murió el abuelo» hasta «me gané la lotería» y durante 10 segundos más o menos uno no aterriza, le llega la información, pero todavía no está en condiciones de procesarla en toda su dimensión. Bueno, en ese estado transitamos las 24 horas del día. La información nos llega, pero no la procesamos, o no queremos procesarla. Por ahí porque no la estamos teniendo de primera persona, por ahí porque usted en este momento no está parado al lado de un chico de 10 años que está arrodillado mientras un tipo con una ametralladora de 1 metro de largo le apunta en la cabeza al chico, está en un lugar donde todo está bombardeado, destruido, hay cadáveres por todos lados, y el soldadito hijo de puta le pega un tiro al chico y la sangre vuelta 3, 4, 5 metros, y después es simplemente matar al que sigue. Por ahí es simplemente que creemos que sabemos, pero en realidad no sabemos.

Estamos falladísimos. Somos muy, pero muy, pero muy, pero muy, pero infinitamente hipócritas. Ya lo dije en varios posts, pero ir a votar por ejemplo. No creemos que cambie nada, sabemos que hay alianzas todo el tiempo, que no existen «nuestros representantes». Votar es un placebo, una ilusión. Sabemos que la gente se caga de hambre. Sabemos que hay guerras, muerte, todo digitado a control remoto. Sabemos todo. Pero nos preocupamos por: Sacar el crédito del banco, pagar la hipoteca, cambiar el auto, mandar a los nenes a un buen colegio. No digo que esté objetivamente ni bien ni mal, es simplemente parte de nuestra naturaleza, pero me reconozco totalmente dentro de la manada y me permito opinar que somos un error, tanto ellos como nosotros.